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martes, 2 de marzo de 2010

CRÍTICA. "DAYBREAKERS": VAMPIROS DE SANGRE CON LECHE

Imaginemos a cinco ejecutivos, bien vestidos, encorbatados, engominados, treintaypico años, sentados alrededor de una mesa ovalada y dedicados al negocio del cine.
"La verdad es que el tema de los vampiros está dando buenos dividendos, ¿no os parece?".
Todos asienten con la cabeza. Saben perfectamente lo que viene a continuación.
"Deberíamos hacer una película sobre vampiros, chicos. Dinero fácil. ¿Alguna idea?".
Un corto silencio, alguien carraspea y todos se giran hacia él.
"Imaginad un mundo donde los vampiros han ocupado nuestro lugar y la raza humana es una especie en peligro de extinción. Pero los vampiros tienen una sociedad muy parecida a la nuestra sólo que, y esto es lo mejor, con las caracterísiticas propias de los vampiros".
Todos rumían y afirman silenciosamente con la cabeza.
"Una idea excelente.En marcha".
La idea ha sido aprobada. El título nacerá después: "Daybreakers"
Y el comienzo de "Daybreakers" no puede ser más esperanzador. Una bien trabajada ambientación nos sumerje en un mundo futuro donde todas las personas (o casi) que vemos son vampiros que viven alrededor de su alimento y que no es otro que la sangre. Un ciudad oscura, lluviosa, con un look frío, gótico-industrial-futurista e inhumano que nos recuerda a "Gattaca" y en menor medida a "Blade Runner". Los vampiros son policías, soldados, científicos, trabajadores y empresarios. Estos últimos cobran vital importancia en el suministro de la sangre, un suministro que llega incluso a puestos de café en el mismo metro. ¿Y la sangre?. El sustento está garantizado en unas empresas que utilizan al ser humano como fuente, manteniéndolos en una especie de hibernación (imposible no pensar en el mundo de "Matrix"), una fuente que se está agotando y dando lugar a unos primeros brotes de preocupación y rebelión por parte de las masas vampíricas.
Pero a partir de este momento todo se desmorona. "Daybreakers" pierde todo su fuelle y se centra en la lucha de un grupo de seres humanos que han encontrado la fórmula para revertir la epidemia. O lo que es lo mismo: devolver a los vampiros a su status humano. Y todo lo anterior se queda por el camino para dejarnos la enésima lucha entre el bien y el mal en una serie de escenas poco engarzadas. "Daybreakers" funciona  gracias a ciertas escenas impactantes (por sangrientas), por su cuidado diseño de producción y por acumulación de varias historias, aunque esta acumulación  termina jugando en su contra y hace que la  profundidad de la  temática  (muy   interesante   porque  da  una  nueva  vuelta de  tuerca  al  últimamente     sobreutilizado tema vampírico) se vaya diluyendo poco a poco... 
Como muchas otras veces, la tormenta de ideas de cinco ejecutivos se queda en eso, en una idea. No se tiene en cuenta el desarrollo posterior, no hay un trabajo de guión (el descubrimiento casual por parte de uno de los personajes de su reconversión de vampiro en ser humano es hasta risible, por poner un claro ejemplo) .Y así "Daybreakers" termina recogiendo ideas de "El planeta de los simios" (vampiros/simios contra una humanidad en estado de esclavitud) o "Vampiros" de John Carpenter pero sin llegar a la carga sarcástica de ésta ni a la profundidad filosófica de la primera en un descafeinado cóctel de muchas cosas que al final queda en nada.


P.D.: Invitamos desde aquí a descubrir cuantas películas actuales se han hecho a partir de una reunión de cinco ejecutivos que han tenido una idea y punto. Nos sorprenderemos que son muchas más de las que en un principio creíamos.

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