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lunes, 31 de mayo de 2010

DENNIS HOPPER. HOMENAJE CONTRACULTURAL.

El que, después de mucho tiempo sin saber nada de él (por lo menos en los medios de comunicación habituales), pudiéramos ver a un demacradísimo Dennis Hopper en silla de ruedas asistiendo a su propio homenaje donde recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollwood, fue, más que certificar su última aparición en público antes de su fallecimiento, una especie de último acto de rebeldía de un actor que para bien o para mal de su carrera (tanto vital como cinematográfica) hizo de la rebelión (en mayor o menor medida) su razón de ser.
Habría que profundizar mucho en la biografía de este actor para saber exactamente cómo cuándo y dónde nació este carácter rebelde pero puestos a fantasear, tal vez Hopper quedó conmocionado tras la muerte en accidente de coche del chico rebelde por excelencia, James Dean, convertido en mito inmediatamente después y al que Hopper conoció en (justamente, ya es casualidad) "Rebelde sin causa" (repetirían en "Gigante") que si para James Dean significó ese ascenso a la condición de "mito", para Dennis Hopper significó (sólo) su debut en la pantalla grande.

Puede que esa ascensión mítica de su "partenaire" alentara la posterior y excesiva vida de Dennis Hopper. Y puede que hiciera suya, como también hicieron muchos, esa frase icónica "Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver" que se atribuía a James Dean (realmente la frase pertenece al protagonista de la película "Llamad a cualquier puerta" del director Nicholas Ray) y que se puede entender como uno de los slogans de la posterior corriente contracultural del hippismo, en cuya explosión, unos diez años después, tuvo mucho que ver, por lo menos en cuanto al cine se refiere, la persona de Hopper.

Porque su película "Easy Ryder", filmada en 1969, se convertiría, gracias a su éxito en taquilla, en el estandarte de lo que muy pronto se iba a conocer como el nuevo Hollywood que significó un cambio radical en el sistema de funcionamiento de los grandes estudios de Hollywood así como la consiguiente aparición de directores de la talla de Peter Bogdanovich, Francis Ford Coppola, Hal Ashby, Martin Scorsese, William Friedkin o Robert Altman (entre otros) que controlaban sus propias películas por encima de las grandes majors, un sueño que se terminó  con el colosal fiasco que significó "La puerta del cielo" de Michael Cimino y que hundió en la bancarrota a la United Artist (un año después sería el propio Coppola el que se sumía en la más absolutas de las miserias con el fracaso de "Corazonada") y desde entonces nada ha sido lo mismo.

El éxito de "Easy Rider", película de dos moteros atravesando los Estados Unidos en el que conocerán muchos de los rostros más desconocidos de la sociedad estadounidense, que se estrenó en el momento justo y en el lugar adecuado de la historia de los USA, dio alas al carácter rebelde de Hopper que se quiso convertir en gurú del nuevo Hollywood y  terminó convirtiendose en un verdadero problema para todos. Eso y sus excesos con las drogas y el alcohol terminó por llevarle a una espiral autodestructiva que ni siquiera pudo superar con el fin de la época hippie estadounidense. Su personalidad, o mejor dicho, el personaje que se había creado para sí mismo lo condujo con gran celeridad de la celebridad la ostracismo.


Algo a lo que no ayudó la génesis y la pobre repercusión que tuvo su segunda película, "The last movie", un film que quiso rodar en tierras sudamericanas, concretamente en Perú donde la cocaína corría entonces como el agua; que montó, remontó y volvió a remontar mientras la Universal, la única major que le había dado cancha al endiosado director para rodar su película, comenzaba a desesperarse; que ganó el Premio de la Crítica en el festival de Venecia y que finalmente se estrenó en Nueva York permaneciendo sólo dos semanas en cartel después de que la crítica la destrozara. El éxito de Dennis Hopper desapareció tan o más rápidamente que como le había llegado.
Desde entonces Hopper se especializó en papeles secundarios que le convirtieron en uno de los mejores actores de carácter de la historia del cine. Es así que se le pudo disfrutar en "El amigo americano" del director Win Wenders y en dos de las mejores películas de Francis Ford Coppola: "Apocalypse Now" en la que bordaba su papel de fotógrafo colgado y posteriormente en la imprescindible "La ley de la calle", como padre de Rusty James y el chico de la motocicleta, un personaje que lo había perdido todo por sus problemas con el alcoholismo y que en cierta manera es un reflejo de lo que era su propia vida.

Y es que Dennis Hopper estuvo casado cinco veces y tuvo cuatro hijos. Muy curioso es el caso de su matrimonio con Michelle Philipps en 1970, unión que duró una semana cuando la tal Michelle huyó del "hogar conyugal" harta de las amenazas de un continuamente drogado marido que se dedicaba a disparar su escopeta dentro de casa; y muy triste el espectáculo con su última mujer, Victoria Duffy, con la que se casó en el año 1996 y de la que se ha querido divorciar antes de su muerte por los clásicos problemas de herencia.

Asumido su nuevo papel, más discreto que en los años 70, en el mundo de Hollywood, Hopper comienza a entender la nueva industria y consigue en 1980 un buen éxito de crítica (que no de público) con "Sin nada que perder" su nueva película como director y hoy convertida en film de culto en la que se reservaba el papel del padre de la punk protagonista y del que el mismo Hooper dijo que ese padre es en lo que se habría convertido su personaje de "Easy Ryder" diez años después.

Curiosamente su último afianzamiento en el voluble Hollywood le llegó gracias a David Lynch, otro de esos inadaptados que perduran fuera de cualquier corriente, que le ofreció uno de los más suculentos papeles de "Terciopelo azul", el sádico Frank Booth con el que Hopper borda el papel de su vida (impagable en sus primeros planos con su máscara de oxígeno frente a una torturada Isabella Rossellini).

Este y no otro fue el último punto álgido de su carrera. Es cierto que ha participado en roles secundarios en varias películas  como "Speed", "Waterworld" (por cierto otro descalabro comercial de proporciones épicas que seguramente le haría recordar tanto los fiascos anteriores de Coppola y Cimino como que el negocio del cine seguía siendo tan cruel como en los años 70 y 80), o más recientemente en "La tierra de los muertos vivientes" (enésima revisión del mundo zombi por parte de George A. Romero en la que más que un personaje, Hopper interpreta una caricatura) y "Elegy", de Isabel Coixet; tampoco le ha hecho ascos a las series de televisión como  en "24" donde interpretó en la primera temporada al villano Víctor Drazen. Tampoco ha abandonado su faceta de director y suyas son películas como "Colors", "Camino de retorno" y "Labios ardientes", una pequeña muestra de cine negro. Sin embargo, Hopper siempre será recordado por una época mítica a la que, muy a duras penas, consiguió sobrevivir. Al fin y al cabo, de una manera u otra, el siempre quiso tener alrededor su aureola de rebelde (con o sin causa).


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viernes, 28 de mayo de 2010

LOS VIERNES ESTRENO. ESTRENOS "FANTÁSTICOS"



Para muchos de nosotros, George A. Romero, es un referente, por no decir un mito, en el género de terror y sobre todo en el subgénero de zombis, gracias a la fundacional "La noche de los muertos vivientes" que si bien no era la primera película que reflejaba el universo zombi si que indicó las pautas a seguir a partir de ese momento en películas posteriores. Que es un referente o un mito no tenemos duda alguna pero, ¿es un buen director? Que "El amanecer de los muertos", remake de "Zombie", dirigida por Zack Snyder, le diera cien mil vueltas a su original, hace que, al menos, nos plantee serias dudas. Y ahora vuelve a pasar con otro remake de otra de sus películas: "The crazies", que si bien no se encuentra en su archiconocido mundo zombi (del que nunca se ha podido o se ha querido despegar, tanto que todavía anda liado con el tema hasta el punto que tiene por estrenar una nueva entrega) tampoco anda muy alejado de él ya que esta historia se inclinaba por humanos afectados por un extraño mal por el que se volvían locos.

La nueva versión de "The crazies" vuelve a superar al original y no porque los medios puedan ser superiores a la película de Romero, sino porque su atmósfera y su fuerza es superior. Escenas como la del ataque de uno de los homicidas a los enfermos que se encuentran en un hospital del campaña del ejército o el enfrentamiento contra dos hermanos en la misma casa en la que intentan esconderse nuestros protagonistas son lo suficientemente inquientantes e impactantes  como para hacernos olvidar cierto tipo de cine de terror para adolescentes que se hace hoy en día y que también se hacía hace veinte años, ojo.

La historia ocurre en una ciudad del medio oeste americano, una de tantas poblaciones que sólo se conocen por los mapas. Durante un partido de beisbol, uno de sus vecinos aparece en mitad del campo con una escopeta de caza en las manos. El sheriff de la localidad, David Dutton, tendrá que enfrentarse a su vecino y conocido hasta el punto que tiene que matarlo antes de que éste lo mate a él. Es el comienzo de una pesadilla en la que cada vez más vecinos irán adoptando reacciones de aislamiento que se terminarán convirtiendo en violencia extrema, en pesonajes poseídos que sólo quieren matar. Y el sheriff Dutton, su mujer embarazada y algunos personajes más tendrán que huir de su pueblo cuando descrubren que el ejército podría estar detrás de estos sucesos. Cobayas para experimentos, Pero, ¿podrán dar a conocer la verdad antes que sea demasiado tarde?


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"Legión" es el segundo estreno "fantástico" de la semana, un quiero y no puedo que podía haber sido algo grande y que se queda en uno de los mayores bluffs estrenados en este año. Pero, como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, los señores de Hollywood tienen una idea y la ponen en práctica sin cuidar el desarrollo, lo que desinfla al película que sea a los diez minutos de proyección. Porque la idea es muy buena: Dios se ha hartado de la humanidad y esta vez, en vez de mandarnos un diluvio universal, decide mandar a sus ángeles guerreros para que lleven a cabo el día del juicio final.

Pero uno de sus arcángeles no está de acuerdo con esta decisión y decide abandonar las huestes y ponerse de lado de la humanidad aunque eso tenga que enfrentarle a sus compañeros. Sólo de imaginar una película con estos mimbres y que hubiera sido adaptada a los arquetipos del western hubiera sido un acierto total. Pero el guión se termina aquí.

Lo siguiente que sigue es casi 100 minutos encerrados en un bar del desierto que comienza a ser atacado por los seres del más allá, mientras nuestro querido arcángel se convierte en una mezcla de Rambo y Terminator para ir aniquilando cuando bicho insufrible se le ponga por delante... ¿por qué se ataca con tanta fiereza este bar si lo que hay que hacer es destruir el mundo? Sea lo que sea, tal vez el Dios de "Legión" deberia haber visto "2012" y hubiera sabido que leches había que hacer para destruir a la humanidad.



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LOS VIERNES ESTRENO: ESTRENOS ALGO PEQUEÑITOS (por lo de Eurovisión):

El baile, esta vez callejero, de muevo como fuente de inspiración. Candy y su grupo de street dance se encuentran calsificados para las finales británicas. Pero cuando su novio le deja, parece ser el inicio de una serie de contratiempos (como por ejemplo perder su lugar de ensayo) lo que hace que Candy comience a dudar de su capacidad de liderazgo. Por suerte, en su momento más bajo, aparece Helena, profesora de una escuela de ballet clásico que viendo la pasión que tienen tanto Candy como su grupo por el baile, les invita a ensayar en el lujoso estudio de la academia de ballet con la idea que algo de la pasión de estos bailarines callejeros se contagie a sus aburridos alumnos. Y así comienza un tira y afloja entre los estirados miembros del ballet clásico y los desgarbados bailarines callejeros. Deberán encontrar el respeto mutuo. Algo a lo que puede ayudar es la presencia de Tomas, uno de los bailarines clásicos que está de muy buen ver y que se ha fijado en nuestra Candy. Lo novedoso de esta película, en la que sale, por cierto, la gran Charlotte Rampling en el papel de la profesora Elena, no es su argumento, que será del todo predecible (aunque resulta sino original, por lo menos divertido, esa mezcla entre ballet clásico y street dance)sino que se ha rodado en 3-D. O sea que mucho cuidadín no sea que se escape una patada bailonga y se nos plante en todas las narices.

Premiada como mejor película en el pasado festival de Málaga, "Rabia" nos presenta a José María, un albañil latinoamericano de carácter algo violento que tras un fatal accidente que termina con la muerte de su capataz de obra, decide ocultarse en la mansión donde trabaja Rosa, su pareja, como empleada doméstica interna. Sin decir nada a nadie, José María comienza una vida de fantasma y voyeur, una vida que compartiremos para descubrir la solitaria y triste vida de los señores Torres, dueños de la casa donde vive y trabaja Rosa, una Rosa que recibe un trato por parte de sus señores donde los abusos están a la orden del día, tanto verbales como físicos. Y Jose María observa escondido y siente como crece la rabia. "Rabia" es una película esperada ya que ha tenido críticas para todos los gustos. Protagonistas conocidos son Concha Velasco, Xabier Elorriaga, Icíar Bollaín y Alex Brandemülh, actor que se llevó también el premio a mejor actor de reparto. "Rabia" tambien se hizo con el premio a la mejor fotografía, muy destacable en el ambiente que consigue otorgar a esta película dirigida por el chileno Sebastián Cordero.

Bollywood a la conquista de Hollywood a través de este drama romántico bienintencionado que nos cuenta la historia de Khan, un tipo que, a pesar de tener el síndrome de Asperger, es capaz de encandilar, enamorar y conseguir en matrimonio a Mandira, una madre soltera hindú con bastante éxito social. Todo va bien hasta que llegan los atentados de las Torres Gemelas y su familia se ve señalada porque Khan es musulmán. Viendo que todo por lo que ha luchado se está viniendo abajo, Khan, en su simpleza, decide viajar a Washington para hablar con el mismísimo presidente de los Estados Unidos para que comparta su idea: que su nombre es Khan y que no es ningún terrorista por el simple hecho de ser musulmán. En fin, buen rollito. Si tenemos en cuenta que en aquel momento, el presidente de los Estados Unidos de América era el simpar George Bush jr., casi que lo mejor es que no se encuentre con él porque la segunda parte de esta película pordía titularse: "Mi nombre es Khan: mi vida en el hotel Guantánamo"

La comedia descerebrada de la semana es "Jacuzzi al pasado" película en la que cuatro tíos que no soportan la famosa crisis de los cuarenta se verán transportados al año 1986 por una máquina del tiempo...que es el jacuzzi en el que querían celebrar una fiesta. Así que viendo lo visto, intentan aprovechar la situación para cambiar el pasado (la película tiene que estar trufada de situaciones jocosas y divertidas que es para lo que se ha hecho) y así su presente sea mucho mejor que lo que estaban viviendo. Una nueva comedia a la americana protagonizada por John Cusack, un gran actor que últimamente anda perdido por este tipo de productos (recuerden "2012") y que a muchos nos hará recordar aquella "Regreso al futuro".

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martes, 25 de mayo de 2010

CANNES 2010, DESPUÉS DE CANNES 2010


Dos días después del acontecimiento cinematográfico del siglo que cada año celebran los franceses, una nueva edición del festival de Cannes que pasará a la historia por ver reflejada en su palmarés películas de nuestra sufrida piel de toro, vamos a ser osados y comentar los porqués a algunos de los premios otorgados. Tal vez el más sorpeendente haya sido el premio Fripesci, también conocido como premio de la crítica, sobre todo porque nadie que no estuviera metido en los meollos del festival sabía de esta película (bueno Gilles Jacob, su director seguro que sí). Y seguramente que el más sorprendido haya sido su propio director, el gallego Oliver Laxe que presentó su película en la quincena de los realizadores después de haber viajado con ella en el avión. "Todos vós sodes capitáns" es un proyecto que nació del trabajo de Laxe con niños marroquíes en un taller de cine en Tánger en el que colabora desde 2006.

Claro que la noticia quedó eclipsada por el bombazo mediático llamado Javier Bardem. No queremos pensar, (¡qué va!) que la presencia en el jurado de Victor Erice (¿volveremos a disfrutar alguna otra vez con el cine del cineasta número uno de nuestro país?) haya tenido que ver algo con su premio (sobre todo si pensamos que Bardem ha conseguido su premio ex-aequo con el italiano Elio Germano en "La nostra vita"), sino más bien esos largos siete minutos de aplausos que se escucharon en el festival una vez terminó la película que protagonizaba, la "Beautiful" del mexicano Alejandro González Iñárritu, alejándose de la sombra de su antiguo compinche, Guillermo Arriaga y queriendo demostrar que sigue siendo un grandísimo director aun sin los guiones del que fuera su guionista fetiche. 

Sin duda, una de las películas más esperadas de la temporada para un tipo de cinéfilos. Otra cosa que también nos ha chocado ha sido la importancia que se le ha dado en ciertas televisiones (y por encima de su calidad cinematográfica) a la producción por parte de nuestro país en la película ganadora, "Tío Boonme revive sus vidas pasadas" del director tailandés de nombre impronunciable Apichatpong Weerasethakul (seguro que más de uno todavía tiene un nudo en la lengua cuando intentó nombrarlo). 

Pero seamos mal pensados. Que un productor de nuestras fronteras se líe la manta a la cabeza con semejante proyecto sólo tiene dos explicaciones: o es muy tonto o es más avispado de lo que nos pueda parecer. Y nosotros, que como ya hemos dicho somos muy mal pensados, nos inclinamos por lo segundo. Está claro que este productor sabía que la película de A.W. (perdonen pero escribir más de una vez el nombre de este director en un mismo artículo puede dar terribles jaquecas) era carne de festivales. Sigamos. El festival de Cannes, todos lo sabemos, se celebra en esa ciudad que resulta ser francesa. Sigamos. En Francia se edita una de las revistas más importantes en cuanto análisis cinematográfico (por lo menos por su historia): Cahiers du cinemà. Sigamos. Desde hace aproximadamente un par de años esta revista tiene su edición española propia. Sigamos. Todos aquellos que sigan esta revista habrán podido comprobar que era raro el número en el que no saliera el nombre de A.W. ya fuera en una u otra sección, ya fuera por una u otra causa, ya fuera por una u otra comparación (ciertamente que una de las cosas que me lanzaba a buscar en cuanto compraba la revista era encontrar su nombre cual "¿dónde está Wally?".) En fin, vayan sumando y tendrán un porqué a este premio a la mejor película. Bueno, nada de abucheos, que ya hemos dicho que vamos de mal pensados.

Así que ya tenemos el carácter francés rondando por los premios. Otro que tal es el iraní Abbas Kiarostami que presentaba a concurso "Copia conforme" protagonizada por la Juliette Binoche. Y Juliette Binoche es francesa y como cualquier festival que se precie, Cannes tiene un premio a la mejor actriz. Bueno, que como decía aquel ex-entrenador alemán: "No hay nada más que decirrr". Pero los premios para los franceses no se quedaban ahí ya que el gran premio del Jurado (¿alguna alma caritativa puede explicarme que diferencia hay entre la mejor película y el gran premio del Jurado cuando ambas son elegidas por los mismas personas?) recayó en "De hombres y de dioses", francesa, y el premio al mejor director fue a las manos del gran actor francés Mathieu Amalric (para los que no estén puestos en esto del cine europeo y les vaya más el rollo de Hollywood, recuerden al malvado de la función en "Quantum of solace", la última película, por bastante tiempo, del rompetaquillas James Bond)
Acabando. Que esta edición del festival más famoso del mundo no ha conseguido traer ninguna película que rompiera moldes, tampoco muchas estrellas (la crisis, el volcán ese islandés que tiene un nombre tan o más difícil que nuestro querido Apichatpong) y tampoco mucha pasión por el cine. Ahora esperar a Venecia y Donosti allá por el mes de septiembre. Y, porqué no, seguiremos siendo mal pensados que a veces también va bien. 
P.D. ¡Ni starlettes mostrando muslamen en la playa nos encontramos, ya! ¡ Qué tiempos, señor, que tiempos!


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viernes, 21 de mayo de 2010

LOS VIERNES, ESTRENO. LA PELÍCULA DE LA SEMANA. PRINCE OF PERSIA


He de admitir que "mi época" de andar "viciado" con los videojuegos ha pasado a la historia y que últimamente ando mucho más que desconectado de este mundillo que genera millones y millones de beneficio a sus empresas y que mantiene más tiempo del deseado a todos los fans a este tipo de divertimento encerrados en sus casas, para dolor de los que se dedican a eso del negocio del cine que parece que (según ellos, ojo) está a poco menos de desaparecer por culpa de la piratería... No sé, también podrían plantearse que los videojuegos hacen daño a la taquilla del cine porque muchos se quedan en sus casas "viciando" al juego que les gusta en vez de tener que caminar hasta el cine bajo un sol abrasador y pagar los taitantos euros que vale la entrada para ver una película que nos la han puesto en un envoltorio de regalo increíble pero que una vez desenvuelto echemos de menos, al momento, la partida de nuestro juego favorito que hemos dejado a medias para venir a ver una película que sólo nos produce bostezos y ganas de que termine para salir corriendo a abrazar nuestra querida videoconsola.



Ni que decir tiene que el cine, viendo el "boom" del videojuego, ha terminado por arrimar el ascua a su sardina y a los brillantes creadores de ideas les dio por eso, por tener una idea y decidieron adaptar los videojuegos a la pantalla. La idea era la de atraer a los fanáticos a las salas de cine a ver a sus héroes consoleros en carne y hueso. Pero, ¡ay!, nadie piensa que el mundo de la consola tiene una gran diferencia con el mundo del cine y esa no es otra que la interacción. En la consola eres un jugador, un tipo que construye su propia historia a partir de unas bases que otorgan infinitas posibilidades; en el cine eres un espectador, un sujeto pasivo al que le cuentan una historia a la que tal vez ese espectador, como jugador, ni siquiera se le hubiera ocurrido realizar en su videoconsola.


Tampoco me llama, por tanto, el cine que se basa en personajes de videojuegos. Supongo que algún adicto podrá llevarme la contraria (para eso están los comentarios) pero cuando uno recuerda que "Alone in the dark" fue mi bautismo en este subgénero cinematográfico, una bazofia que insulta, incluso, la inteligencia de las amebas, como que pocas ganas le quedan a uno de seguir viendo películas de este tipo.
Pero será que uno es un incauto y siguió cayendo en la trampa. "Tomb Raider" (vale, vale, era Angelina Jolie), "Street fighter", "Doom", "Silent Hill" y "Resident Evil", tal vez una de las pocas adaptaciones que no me decepcionó, cayeron ante mis sufridos ojos. ¡Cómo disfrutaba mi psicoanalista con la llegada de un nuevo estreno de este tipo!


Sin embargo, ahora nos llega a la pantalla "Prince of Persia: las arenas del tiempo" y me pica de nuevo el gusanillo cuando advierto que ese productor de blockbusters llamado Jerry Bruckheimer está detrás de este proyecto. Vamos, que un poco de confianza hay que dar a un tipo que de una atracción de feria se sacó de la manga la divertida "Piratas del Caribe".



La acción de la película transcurre en la Persia del siglo VI, cuando Persia era uno de los más vastos imperios conocidos. En ese imperio sobrevive Dastan un pilluelo, huérfano y sin dinero. A punto de recibir un castigo por defender a un chico que ha robado una manzana, Dastan será perdonado y acogido por el rey Sharaman que ha descubierto rasgos de grandeza en el ladronzuelo. Dastan se convertirá en un gran guerrero.

Sgún los espías del imperio, el reino de Alamut está acumulando armas para los enemigos de Persia así que Dastan se lanza con su ejército sin saber que Alamut es realmente una ciudad santa y que guarda en secreto las llamadas arenas del tiempo que conceden el poder de retroceder en el tiempo. Dastan se hará con una daga de empuñadura de cristal que resulta ser la llave para abrir esas segradas arenas pero en ese momento su padre adoptivo, el rey Sharaman, es asesinado y Dastan tendrá que huir cuando sea acusado del asesinato de su padre. En su huida terminará por unirse a Tamina, atrevida princesa de Alamut cuya principal misión es mantener a salvo la llave (la daga) de personajes sin escrúpulos.

Protagoniza Jake Gyllenhaall, que se ha pasado algún tiempo por los gimnasios para dar la talla (en músculos se entiende que en "Brokeback Mountain" ya la dio de otra manera) y Gemma Artenton que tenía un papel secundario pero lo suficientemente suculento para que le ayudara a levantar su carrera en "Quantum of solace" y que ahora ha sido elegida para sustituir a Megan Fox en la tercera parte de "Transformers" después de que el epiléptico Michael Bay haya decidido mandar a la Fox a hacer gárgaras, harto de los modos y las declaraciones en contra suya por parte de la "meganbomba" sexual (la colega comparó al señor Bay que tanto ha hecho por ella con el sinpar Hitler).

                                                  La Arterton
 Dirige Mike Newell que se dio a conocer con aquella "Cuatro bodas y un funeral" y que últimamente también le metió mano al fenómeno Harry Potter ("El cáliz de fuego") aunque yo conocí a este señor gracias a "Bailar con un extraño", película del año 1984 y que poco o nada ,afortunadamente, tiene que ver con las películas que realiza ahora encerradas en el hermético mundo hollywoodiense.




Seguro que si la película tiene la mitad de éxito que la anterior franquicia de Piratas del Caribe, habrá segunda parte y posiblemente una tercera. Y sino, ¿porqué ese subtítulo de "Las arenas del tiempo"? Pues eso, al tiempo. Entretanto veremos si disfruto, por primera vez, con una película basada en un videojuego. ¡Qué yuyu, madre, qué yuyu! ¡Y cómo aplaude, una vez más, mi psicoanalista!


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LOS VIERNES, ESTRENO. TUTTI FRUTTI A LA CARTA.


Uno de los pocos directores que ha sido consumido por su propia primera película es el italiano Giuseppe Tornatore. "Cinema Paradiso" le encumbró pero posteriormente ese mismo éxito eclipsó sus obras posteriores entre las que me gustaría destacar "La leyenda del pianista en el océano" aunque sólo sea por razones personales-sentimentales que no vienen a cuento ahora mismo y "La desconocida" por el loable esfuerzo del director italiano de distanciarse de su propio lenguaje fílmico y buscar nuevas temáticas y formas de filmar. Sea como sea Tornatore vuelve con "Baaria", una gran superproducción a la italiana, al cine que le dio fama. "Baaria" tien un toque autobiográfico ya que el título de la película es el nombre del pueblo que vio nacer a Tornatore en la provincia de Palermo. Y los protagonistas de "Baaria" son tanto el pueblo como las gentes que lo habitaron en un arco temporal que abarca desde los años 30 hasta los años ochenta y cuyo eje central es la familia de Cicco, su hijo Pepinno y su nieto Pietro. Tres generaciones que dan lugar a todo un desfile de situaciones y personajes que, sin lugar a dudas, beben de las fuentes de aquellos personajes de "Cinema Paradiso" a los que les cogimos tanto cariño. Al fin y al cabo, Giuseppe Tornatore, para bien o para mal, tiene su propia manera de entender lo que tiene que ser su cine.



Aunque viene tambien de Italia y a pesar de un título como "Yo soy el amor", esta película protagonizada por la siempre eficaz (mientras no se demuestre lo contrario) Tilda Swinton, no tiene nada que ver con "Baaría" ya que según su propio director, Luca Guadagnino, es un melodrama operístico donde la palabra es protagonista precisamente por su falta de importancia por lo que enfatiza "las experiencias sensoriales mediante la música, el vestuario, la comida y por encima de todo, la pasión". Y todo en una "sencilla" trama en la que una mujer, casada con un rico industrial y madre de tres hijos, comienza un romane con el amigo de uno de esos tres hijos, un cocinero tan fuera de lugar como ella misma. La película ha pasado por el festival de Sundance de este año.


El éxito, merecido o no, de la novelas de Steig Larsson que conforman la trilogía "Millenium" ha conseguido que giremos la cabeza hacia todo aquello que huela a novela negra escandinava. Y no sólo nosotros, pobres lectores y amigos del cine, sino de todos los oportunistas que viendo como la competencia se está forrando gracias al descubrimiento de una estrella, hurgan en ese mismo medio en busca de aprovecharse del tirón de ese mismo éxito para su provecho propio. Tal vez por eso también nos suene el nombre de Asa Larsson, una escritora que aunque para algunos resulte ser una novedad, no es ni mucho menos así ya que el propio Steig Larsson había declarado su admiración por esta autora. Ahora, y siguiendo la estela de la franquicia cinematográfica "Millenium", algún oportunista ha decidido trasladar también a imágenes una de las obras de la Larsson. En este caso es "Aurora boreal", una historia que comienza como debe ser, o sea, con un asesinato. Pero no es un asesinato cualquiera ya que el "fiambre" es Viktor Strandgard, el predicador más famoso de Suecia cuyo cadáver, mutilado, ha sido encontrado en una iglesia remota por su propia hermana que rápidamente pasa a ser considerada sospechosa oficial número uno. Desesperada, la hermana del predicador pedirá ayuda a una antigua amiga de la adolescencia, Rebecka Martinsson, hoy abogada de éxito, que volverá al lugar que la vio crecer. Allí, con la única ayuda de Anna-Maria Mella, una curiosa policía comenzará a indagar en los secretos de su antiguo pueblo para descubrir que los muros de silencio esconden algo terrible.


Elly ha sido invitada por un grupo de amigos, antiguos estudiantes de Derecho, que han decidido pasar un fin de semana juntos para celebrar la vuelta de un amigo suyo que tras vivir y casarse en Alemania, ha vuelto a su tierra natal una vez que se ha separado. Elly es la maestra de escuela de la hija de una de este grupo de amigos y lo que realmente busca es emparejar a Elly con su amigo recién regresado. En ese primer día las bromas hacia el recién llegado y la candidez y belleza de Elly se convierten en los temas frecuentes de la reunión. Pero Elly desaparece en el transcurso del rescate de uno de los niños que está a punto de ahogarse en el mar. Y los misterios y los secretos se van revelando. Visto así, con estos datos, parece que nos encontremos ante otro thriller a la americana. Pero "A propósito de Elly" viene filmada por la cinematografía iraní y así las cosas cambian. Porque el personaje de Elly y su desaparición es sólo la muestra del botón para una nueva (y más moderna dentro de lo que cabe) vuelta de tuerca a una parte de la sociedad iraní.


Otros estrenos son "El pastel de boda", una variante al género de la comedia romántica en los días previos a la boda de una pareja y los líos y problemas cómicos ¡jo, que risa! tanto de ellos como de los familiares y amigos que viven con ellos estos increibles, felices, y estresantes momentos. Una comedia francesa que ya hemos visto más de mil veces.
Y "Directo a la fama" es... bueno una comedia cafre y tonta sobre un tal Marc que tiene un grupo con el que canta a capella sin que tenga mucho éxito, vamos, hasta que decide que puede grabar una maqueta y saltar directo a la fama. Claro que lo de la maqueta no va a ser precisamente fácil aunque crea tener a su antiguo profesor como futuro prouctor. Entonces ¿como puede ser lanzado... directo a la fama? Pues quien tenga el valor de ver la película lo adivinará. Hasta es posible que alguno se tronche de risa. Y como punto final decir que Ben Stiller tiene un papel en esta... esta... bueno lo llamaremos película porque la verdad es que ahora mismo no se muy bien como definirla.




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