En 1981 llegaba a nuestras pantallas, "Furia de titanes", une película enmarcada entre el peplum y las aventuras mitológicas de los dioses de la antigua Grecia. Hoy es recordada sólo por ser otro de los trabajos del gran diseñador en efectos especiales Ray Harryhausen. Pero para este Hollywood falto de ideas todo vale. Y más si además de la infografía o efectos digitales ahora se le puede sumar el efecto 3D, los dos únicos elementos que hoy por hoy hacen ir a la gente en masa a los cines. Así que ya tenemos aquí el homenaje, calco, remake (remárquese lo que proceda).
"Furia de titanes" refleja la lucha de Perseo contra Hades, dios del inframundo, tras perder a su familia sin poder hacer nada por evitarlo. Pero Perseo, aunque lo parezca, no es un simple mortal. Fue criado por los hombres pero por sus venas corre la sangre de un Dios. Y así, sabiendo del plan de Hades para apoderarse del Olimpo y derrocar a Zeus, partirá en una misión para evitar la guerra entre dioses. No estará solo. Le acompañará Draco, un experimentado guerrero y tendrá a su lado la sabiduría de Io, su misteriosa guía espiritual.
Con estos mimbres, el director Louis Leterrier (director de la versión de "Hulk" protagonizada por Edward Norton) tiene suficiente para ofrecernos un espectáculo visual que llene los ojos de los espectadores. Batallas, dioses, amores y mucho bicho mitológico surgidos de los efectos digitales ocuparán la pantalla hasta llegar al bestial Kraken (Ups, como en "Piratas del Caribe")
Protagoniza el actor de moda, el australiano Sam Worthington ("Avatar", "Terminator: Salvation"), Liam Neeson en el papel de Zeus, Ralph Fiennes en el papel de Hades, Danny Huston es Poseidon y el amigo de Preseo, Draco es Mads Mikkelsen (el ya legendario malo de "Casino Royale", la última buena película de la saga James Bond, luego vendría "Quantum of solace", pero eso es otra historia.
La nueva "Furia de titanes" lo tiene todo para convertirse en un nuevo blockbuster de la temporada. Y si a eso le añadimos que se ha escogido unas fechas tan buenas para su estreno como son las vacaciones de Semana Santa, haremos de oráculo, que para eso estamos en una de aventuras mitológicas, y le auguramos un buen taquillazo. Loados sean los dioses.
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