Powered By Blogger

martes, 27 de marzo de 2012

EL ENCANTO DEL TERROR DE LOS AÑOS 70 Y 80. RAZONES PARA REMAKEAR.


Hasta hace poco tiempo (si no nos equivocamos la última vez fue con el remake de “Noche de miedo”, las grandes lumbreras de los despachos de las grandes compañías de cine había pensado que era un buen filón revisionar las lejanas películas de terror que poblaron las salas de barrio de muchas de nuestras ciudades, allá por los lejanos 70 y principios de los 80. Nos gustaría saber los porqués (aparte del consabido argumento del dinero fácil y rápido) a este revival. Así que nos lanzarnos a bucear en el tiempo y en los archivos para descubrir que pasó en el cine de terror de aquella época para que treinta años después esté siendo revisionada una y otra vez. Sirva este nuestro pequeño homenaje a un tipo de cine que se ha intentado copiar infinidad de veces en la actualidad sin saber que eran otros tiempos, ni mejores ni peores, pero sí diferentes. Ya advertimos que quedan muchas y muchas más películas en el tintero pero baste esta muestra para que todos aquellos que alucinen rebusquen en viejas videotecas.


Y eso que a principios de los 70 el género de terror no parecía pasar por su mejor momento. La clásica productora Hammer languidecía entre obras menores y los monstruos de siempre ya no asustaban a nadie. Además, años antes, el interés se había derivado hacia el fantástico preocupados más por invasiones alienígenas o por los efectos de la temida radiactividad que daba lugar a extrañas mutaciones como animales o insectos gigantes o seres humanos que sufrían sus consecuencias. Una pequeña joya: “El increíble hombre meguante” de Jack Arnold. 


En los años 70, el cine, en general, vivió una revitalización promovida por el cambio en las ideas y en la concepción de la realización de las películas. Se hizo más adulto, más realista, más crítico y dejó de ser un mero vehículo de entretenimiento para abordar temáticas más profundas. (Recomendamos el libro “Moteros tranquilos, toros salvajes”). Es la época de Vietnam, de Nixon, del movimiento hippie, de películas como “Cowboy de medianoche” ganando el oscar en 1.969. 


El género de terror tampoco fue ajeno a esos cambios. Se hizo más cruel, más descarnado y sobre todo más cercano a nuestros temores. Es el caso de “La última casa a la izquierda” de Wes Craven que aunque es un bruto alegato sobre la violencia, debido a la crudeza de sus imágenes, bien puede enmarcarse como película de terror. 


Y el concepto del mal empezó a ser superior al bien que hasta entonces siempre había ganado todas las batallas. Aparecen nuevos terrores y se renuevan los antiguos monstruos. Por ejemplo, el MAL, así con mayúsculas, el innombrable, hace su aparición en la tierra. Lo hizo a lo grande en el lejano 1968 engendrando un hijo de la mano de Polanski en “La semilla del diablo”. Poseyó a la niña Megan en “El exorcista” y cuidó de su hijo en “La profecía” que bien mirado incluso se podía pensar como una continuación de “La semilla del diablo”. Ante el gran mal aparecen unos nuevos héroes que no son otros que los sacerdotes católicos aunque a veces sus planes para detener al demonio no estén demasiado claros. Es el caso de “La centinela”, película poco conocida, de serie B pero de muy buen ver, donde una chica alquila una casa y se ve sometida a extraños sucesos que parece ser que tienen que ver con el habitante del ático. Es la otra cara de la moneda de “la semilla del diablo” con la que guarda algunas similitudes. 


 Otro de los monstruos que generó aquella época fue la América profunda. Como ejemplos en la actualidad podemos referir “La casa de cera” y “La casa de los 1000 cadáveres” y su secuela “Los renegados del diablo” que al menos son guiones originales y no remakes como el que ya se ha hecho sobre “La matanza de Texas” o “Las colinas tienen ojos” (todas ellas películas que hay que ver... bueno “La casa de cera” como que…). “La matanza de Texas” de Tobe Hooper fue un hito en el cine de terror y si hoy en día se visiona produce la misma sensación de desasosiego y de asco que la primera vez. Agobiante hasta extremos insufribles dio en el clavo con la familia ganadera psicópata que se dedica a la carne humana. Menos conocida es “Las colinas tienen ojos” de Wes Craven donde la familia Carter sufre un accidente en la profunda Arizona que les deja a merced de una familia de caníbales-mutantes liderados por Papá Júpiter. Puede decirse que ambas películas son primas hermanas. Son los primeros filmes de terror explícitamente violentos y gore donde se veían torturas y vejaciones narradas con todo detalle. 


Y de aquellos barros, estos lodos. La familia psicópata daría paso al psycho-thriller, un elemento de terror copiado hasta la saciedad desde la aparición de “La noche de Halloween” de John Carpenter. Personajes perturbados que se dedican a incordiar a canguros como en la de Carpenter o la de “Llama un extraño” que también tiene su remake mucho mas light, o en un tren donde se celebra una fiesta de graduación. “El tren del terror” estaba protagonizada por Jaime Lee Curtis que también era la protagonista de “La noche de Halloween". Otras películas de este estilo de aquel tiempo aunque algo menos interesantes fueron “El asesino de Rosemary” o “Sabes que estás sola” donde un psicópata va dejando un reguero de víctimas y de sangre mientras busca a la infeliz protagonista que anda enfrascada en preparar su boda. 


Una gran variante de este género es “Solos en la oscuridad” donde no son uno sino cuatro los psicópatas que tras conseguir escapar de un centro de enfermos mentales de alta seguridad, deciden asediar a una típica familia americana. Buen ritmo, alguna sorpresa inesperada y actores como Jack Palance, Donald Pleasance o Martin Landau dan lugar a otro pequeño hito en este género. 


También los zombies, esos muertos que vuelven de sus tumbas sedientos de sangre, se hicieron muy famosos por entonces. Los italianos se dedicaron a masacrar a tan simpáticos personajes con bodrios como “La invasión de los zombies atómicos” o “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”. Sin embargo quiero destacar la coproducción hispano-italiana “No profanar el sueño de los muertos” de Jorge Grau con una buena puesta en escena y una historia con un tinte ecológico además de la sang y el fetge. 


Y en lo anglosajón recomiendo “Muertos y enterrados” del año 81, película ya de culto entre los fans del terror, algo olvidada, pero con una variación al tema de muertos vivientes muy original y con un final de esos que se te marcan en la memoria. Los que no la conozcan y la vean descubrirán que algunos impactantes desenlaces de películas de éxito de nuestra época no son tan originales. 


Y no queremos terminar sin hablar de casas encantadas. A todos nos viene a la cabeza “Terror en Amityville” versionada recientemente en “La morada del miedo”. Menos conocida es la inquietante y espléndida “Al final de la escalera”. Un pianista, que ha perdido a su familia, se refugia en una casa solitaria en busca de paz. Ruidos en el altillo convertirán su estancia en un calvario. Para él y para los espectadores. Imprescindible.


 Volvemos a repetir antes de terminar. Sólo es un pequeño aperitivo de lo que realmente hubo en aquella época. Hemos dejado en el tintero muchas películas y os desafiamos a verlas y sufrirlas (o disfrutarlas). El cine ha vuelto a cambiar mucho desde entonces y puede que muchos de vosotros no queráis ver estas películas porque os parecen anticuadas o que incluso os puedan producir risas por su diferente factura técnica. Tal vez estéis equivocados. Darles una oportunidad. Tal vez tras verlas os riáis cuando vayáis a ver una película moderna de terror. Por lo menos a mí es lo que me pasa. Os aseguro que he pasado más miedo con todas estas películas que con muchas de las que he visto actualmente. Merecen la pena. 


3 comentarios:

  1. Hola, tal vez puedas ayudarme, hay dos peliculas que vi de niño, halla por los 70s, cuyos nombres no recuerdo pero tal vez reconozcase. Una trata de un tipo que siempre usa gafas oscuras, bastante desagradable que acosa constantemente a una mujer para matarla. Una escena que recuerdo es cuando Le en envia un brazo en una caja de rosas. al final lo ahogan en un rio pero cuando van a buscar el cadaver este ya no esta. La otra es de una especie de meteoro que cae del espacio trayendo una raza de extraterrestres como langostas. Una escena que me quedo grabada en la mente es cuando el protagonista con una grua ataca a una especie de llamarada gigante de forma diabolica. Bueno, saludos y gracias

    ResponderEliminar
  2. Hola, tal vez puedas ayudarme, hay dos peliculas que vi de niño, halla por los 70s, cuyos nombres no recuerdo pero tal vez reconozcase. Una trata de un tipo que siempre usa gafas oscuras, bastante desagradable que acosa constantemente a una mujer para matarla. Una escena que recuerdo es cuando Le en envia un brazo en una caja de rosas. al final lo ahogan en un rio pero cuando van a buscar el cadaver este ya no esta. La otra es de una especie de meteoro que cae del espacio trayendo una raza de extraterrestres como langostas. Una escena que me quedo grabada en la mente es cuando el protagonista con una grua ataca a una especie de llamarada gigante de forma diabolica. Bueno, saludos y gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Era una serie. En inglés se llamaba Quinn Martin's Tales of the Unexpected y el capítulo es "The Force of Evil"

      Eliminar