Para muchos jóvenes será una novedad, para los que tenemos unos añitos más, “Noche de miedo” es un remake más, una reactualización más de otra más de las películas de los 80. Se coge una idea, se desnaturaliza (en comparación con el original) y la llevamos por otros derroteros, cosa que no quiere decir que llegue a buen puerto. En este caso la idea es la siguiente: ¿Y si el tipo que se ha convertido en tu nuevo vecino es un vampiro, tú lo sabes y los demás no te creen? En su último año de la escuela secundaria, Charlie Brewster parece finalmente haber alcanzado todos sus objetivos: es uno de los estudiantes más populares y sale con la chica más codiciada de todo el colegio. De hecho, se siente tan reconocido que ha comenzado a dejar de lado a su mejor amigo. Pero las cosas se complican cuando Jerry se muda al lado de su casa. Al principio, su nuevo vecino parece genial, pero según pasan los días, algo en su comportamiento resulta raro. Desafortunadamente, nadie, ni siquiera la madre de Charlie, percibe nada. Después de observar que en la casa de al lado pasan cosas extrañas, Charlie llega a una ineludible conclusión: Jerry es un vampiro que se sirve del vecindario para cazar sus presas. Dirige Craig Gillespie que lo hizo más que bien en “Lars y una chica de verdad” y protagonizan Colin Farrell que con su actitud macarra no llega ni a la suela de zapatos de la creación del mismo vampiro que en su momento hizo Chris Sarandon, Anton Yelchin, Christopher Mintz-Plasse, David Tennant, Imogen Poots y Toni Collette. Aprovechamos la moda vampírica y Peter Vincent ya no tiene razón de ser ni cabrearse porque nadie quiere ver vampiros...y aquellos que disfrutaron la versión de los años ochenta saben por qué lo decimos.
John Maden, conocido por siempre por la oscarizada “Shakespeare enamorado” ha filmado “La deuda” un thriller de espionaje. La historia empieza en 1997, cuando dos agentes del Mossad ya retirados, Rachel y Stephan reciben una noticia sorprendente acerca de su antiguo compañero David. Se convirtieron en figuras muy respetadas en Israel después de una misión que realizaron entre 1965 y 1966 cuando los tres localizaron al criminal de guerra nazi Dieter Vogel, el temible "Cirujano de Birkenau", en Berlín Este. Rachel tuvo que superar una atracción sentimental mientras servía de cebo para que sus compañeros cerraran la pinza alrededor de Vogel. El equipo arriesgó mucho y pagó un considerable precio para cumplir la misión, pero ¿de verdad la cumplieron?. Ysi la historia no llama ahí van sus actores protagonistas: Helen Mirren, Tom Wilkinson y Sam Worthington. Suspense que no deja de ser un nuevo remake, en este caso de una película israelí... ahora todo encaja, ¿verdad?
Partida triple desde el país vecino: “Mammuth” es la nueva película de los directores de “Louise-Michel” y vuelven a su cine feísta y de comicidad absurda que a veces gustaba y otras sencillamente se odiaba. En este caso cuentan con Gerard Depardieu en el papel de Serge que al cumplir los sesenta sólo tiene un deseo: retirarse. Durante una visita para arreglar los trámites de su pensión, descubre que a lo largo de su caótica vida laboral sus empleadores olvidaron registrar sus ganancias. Para conseguir el dinero que le corresponde, emprende un viaje hacia los lugares donde tuvo sus primeros trabajos. Y viaje en su moto de marca Mammuth. Para incondicionales de “Louise-Michel”.
La segunda apuesta francesa es “Stella”, cine bienintencionado francés donde a través del personaje protagonista, su directora, Sylvie Verheyde, hace un repaso a una parte de la Francia de mediados de los setenta. Stella es una niña de 11 años, lúcida, curiosa y cautivadora, que comienza un nuevo curso en la escuela secundaria. Ante sus ojos se irá abriendo un nuevo mundo, una manera de afrontarlo, lejos del único que conoce: el bar de sus padres, un refugio humilde al que acuden amigos y gente de clase trabajadora en el extrarradio. En ella podremos ver al hijo de Depardieu, Guillaume, que poco después murió.
Y la tercera es “Black heaven”, cine de género a la francesa, en este caso, cine negro, cn ciertas reminiscencias al “Terciopelo azul” del gran David Lynch. Verano en el sur de Francia. Gaspard es un feliz adolescente que comparte sus vacaciones entre sus amigos y su novia, Marion.Un día encuentra en el suelo un teléfono móvil y cede a la curiosidad de responder a una llamada. A raíz de esa llamada, Gaspard va a cruzarse con Audrey, una fascinante joven, ambigua y seductora quien en un juego en red se hace llamar Sam y que busca un compañero para compartir un juego peligroso. Para acercarse a ella Gaspard también se crea un avatar, Gordon, y sale a buscarla en esa especie de Second Life que es Black Hole. Y su vida ya no será la misma.
Hermano de Aki Kaurismaki, Miha ha filmado “Divorcio a la finlandesa”, algo así como que hubiera pasado si el matrimonio de la película “La guerra de los Rose” hubiese llegado a separarse. Juhani Helin, terapeuta familiar, y Tuula Helin, asesora de negocios, deciden divorciarse de manera civilizada y mudarse a direcciones separadas después de vender su hogar común. Pero cuando Tuula invita a casa a su rollo de una noche, Marco, Juhani se venga de ella contratando a una prostittuta, Nina, que trabaja con su medio hermano y proxeneta, Wolffi. Nina finge ser la nueva novia de Juhani, para así obligar a Tuula a dejar la casa. La caja de pandora de este matrimonio se abre dejando escapar plagas de amor y odio.
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