EN EL ECUADOR DE DONOSTI

Decir que el festival de cine de Donostia comienza una nueva etapa porque ha cambiado el nombre de su director es una perogrullada como la copa de un pino; y lo decimos porque tanto el actual, José Luis Rebordinos, como su antecesor, Mikel Olaciregui, si tienen una pasión, esa es el cine y si tienen otra esa es san Sebastián. Y el festival de cine seguirá siendo el festival de cine, con mejores o peores ediciones que también tendrán que ver, nosotros por lo menos lo creemos así, con el nivel de calidad de las películas realizadas en ese año.

Rebordinos apuesta, por el momento, por una cierta continuidad. Sabe como pocos que ante tanto vendaval de festivales que rodean el de Donostia (véase Venecia, Toronto o Roma por citar los más cercanos en el tiempo) su antecesor, Olaciregui, ha conseguido dotarlo de una identidad propia, diferente, un algo que lo convierte en único (que no quiere decir el mejor). Para un Rebordinos que aspira y expira cine y que ha conseguido que un pequeño fenómeno como la semana de cine fantástico y de terror de Donostia se haya convertido en un festival de masas dentro de lo que es, su nuevo cargo es un reto al que le dará toda sus responsabilidad y bagaje que ha acumulado y que acumulará en los años que tiene por delante dirigiendo este festival.

Ahora que nos encontramos en el ecuador de esta nueva edición, es el momento de hacer algunas consideraciones. En primer lugar decir que resulta por lo menos curioso que la película inaugural de este año no haya sido otra que “Intruders”, nueva incursión del interesante Fresnadillo en el mundillo del cine americano en una obra que tiene que ver con el género fantástico y de terror, en un más que posible guiño personal de Rebordinos a su anterior etapa. Un film que ha dividido a la crítica a partes iguales y que fue aplaudida en la sesión para el público. Ese mismo día, en la sección Zabaltegui, también hacia su puesta de largo la película “El árbol de la vida” de Terrence Malick, considerada por la crítica como la mejor película del año. Se empezaba bastante bien.

Pero más allá de Malick también existe cine. Donostia se ha caracterizado por acercar el cine latino y claro está el cine español al escaparate de un gran festival Y en ese escaparate no podía faltar “No habrá paz para los malvados”, la última película de Enrique Urbizu y protagonizada por un José Coronado que no para de crecer como actor. Dicen que es una de esas películas que rompen moldes, diferentes dentro del marco en el cual se encuentra anquilosado nuestro cine. Cine duro, sin concesiones y lo que parece mentira: políticamente incorrecto. Thriller al estilo de los años 70 con un personaje, Santos Trinidad, (ahí es nada el nombre) que desde ya competirá con el “Malamadre” de Luis Tosar. Tanta fuerza dejó para el olvido la película “Amén” del antes endiosado director Kim Ki-Duk que no dejó un buen sabor de boca. De todas formas este director es un asiduo a los festivales y su solo nombre sirve para completar el listado del festival.

La gran actriz que es Glenn Close (aunque participara en el bodrio aquel llamado “Atracción fatal”) recibió un merecido homenaje y ha sido galardonada con el premio honorífico a su carrera. En la calle se mostró más bien fría (el tiempo no acompañaba, desde luego) pero en la posterior rueda de prensa irradió simpatía y en la gala de homenaje lució gran elegancia o glamour. Presentaba también “Albert Nobbs” que dirige Rodrigo García, basada en la obra teatral de mismo nombre donde Close interpreta a una mujer que hacerse pasar por hombre para conseguir sus sueños.

Otro director muy interesante que ha pasado a presentar su último trabajo es el británico Terence Davies. Después de diez años, vuelve a la ficción con “The Deep blue sea” historia de amor y adulterio a mediados de los años 50 del siglo pasado protagonizada por una musa como Rachel Weisz. Parece ser que la crítica se ha dividido, lo cual augura por lo menos una película a tener en cuenta. Y personal como pocos en su cine es Isaki Lacuesta, que con “Los pasos dobles” ha descolocado a todo el personal de tal forma que aún no se atreven a decir si ha gustado o no. Varias historias engarzadas en el duro y colorido continente africano, que como muñecas rusas crean un caleidoscopio sobre el mundo del arte y de la aventura.

Kore-eda. Puede que para muchos sea un nombre desconocido pero todos aquellos que han visto películas suyas saben que si este hombre está en San Sebastián, su película será una de las favoritas al premio mayor. El cine oriental sigue llamando mucho a la puerta de los festivales o son llamados a estos, mejor dicho. Tras la maravillosa “Still walking”, Kore-eda ha presentado “Kiseki” nuevo, poético y potente retrato de la infancia y de la adolescencia que ha hecho maravillas entre la crítica, tanto que ha dejado en un segundo plano “Le skylab” de la actriz francesa Julie Delpy, un film que ha tenido la mala suerte de compartir día con la obra de Kore-eda pero que también ha conseguido dejar muy buen sabor de boca.

Hasta el momento estas son las películas sobre las que tendrá que dilucidar un jurado presidido por Frances McDormand y compuesto por Guillermo Arriaga (escritor, guionista y director de cine), Álex de la Iglesia (director de cine), Bent Hamer (director de cine), Bai Ling (actriz), Sophie Maintigneux (directora de fotografía) y Sophie Okonedo (actriz). Veremos que deparan los siguientes días pero parece que en su debut, el amigo Rebordinos está consiguiendo una buena nota. Y sino, echen un vistazo a la sección Zabaltegui y sigan los pasos a “Puzzled love” película con trece episodios sobre la relación de dos jóvenes “Erasmus”, rodados por trece directores, por trece alumnos de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCACS). Tiene previsto su estreno en TV3 y en Canal +. Y comprenderán como Rebordinos y su equipo se sumergen a pleno pulmón en toda esa vorágine llamada cine.

P.D.: Otra buena noticia en el festival. Una tal Ángeles González Sinde que dicen por ahí que ha llevado en estos últimos tiempos la cartera de Cultura de nuestro gobierno ha sentenciado que dejará el cargo tras las elecciones. La mala noticia es que volverá a guionizar películas. Que poco dura la alegría en la casa del pobre.