lunes, 10 de septiembre de 2012
DREDD, EL ESTRENO DE LA SEMANA
El personaje de cómic de Juez Dredd no ha conseguido una continuidad en nuestro país que le haya acercado a un gran público que en esto de los cómics mensuales ha estado más atento hacia los superhéroes que otra cosa. Pero en los primeros años ochenta no sólo de superhéroes vivía el comiquero. La nueva libertad política dio lugar a la aparición de otro tipo de cómics donde la ciencia-ficción, la fantasía y también el terror se hacían adultos en unas tramas para adultos donde tampoco faltaban la violencia y algunos golpes eróticos.
Tal vez sean todos aquellos lectores los que entendían y disfrutaban mucho más de de un cómic como el de "Juez Dredd" creado por John Wagner y Carlos Ezquerra y cuya filosofía se acercaba mucho más a los Metal Hurlant o Zona 84 que a los cómics Forum o Zinco que editaban la Marvel y la DC.
Enmarcado en un futuro distópico en el que la humanidad se encuentra en grandes conglomerados urbanísticos llamados Mega-citys, el cuerpo de jueces es un equipo especial jurídico policial con poderes especiales que les permiten ser policía-juez-jurado-verdugo a un tiempo. Ni que decir tiene que el cómic es bastante violento y la galería de villanos bastante particular.
Por eso no es de extrañar que cuando en el año 1993 saltó la noticia que Stallone iba a protagonizar una película sobre el personaje, más de uno se frotara las manos (en un principio porque finalmente acabó por rasgarse las vestiduras ante tamaño despropósito). Y es que si la sociedad no está preparada, a niveles generales, para un personaje y para unas historias como las que se cuentan en el cómic más vale que el film se deje correr. Pero el film se hizo y Dredd siguió durmiendo (cinematográficamente) el sueño de los justos.
Pero ahora nuestra sociedad ha cambiado. La situación enconómica a nivel mundial ha oscurecido muchos horizontes y la violencia se ha convertido en lago mundano a través de los canales de televsión que un día sí y otrotambién rellenan horas de programación con las desgracias ajenas. Tal vez un futuro como el que nos presenta Dredd no esté tan lejos, aunque sea en forma de parábola.
Y este viernes nos llega "Dredd", protagonizad por Karl Urban y dirigida por Pete Travis, lo cual da una cierta garantía a un producto semejante... al menos seriedad. En un futuro cercano, Norteamérica es un páramo asolado por la radiación con una única y gran megalópolis que se extiende a lo largo de su costa este: Mega City 1. Esta inmensa y violenta urbe cuenta con una población de más de 400 millones de personas, cada uno de los cuales es un infractor en potencia. Los únicos que intentan imponer el orden entre semejante caos urbano son los jueces, a la vez agentes de la ley, jueces, jurados y verdugos.
Y la perfecta personificación de estos jueces es Dredd (Karl Urban), una leyenda viva de justicia blindada dedicado por entero a hacer cumplir la ley. En una misión aparentemente rutinaria junto a Cassandra Anderson (Olivia Thrilby), una juez novata dotada de grandes habilidades psíquicas, se disponen a investigar de homicidio en un peligroso mega-rascacielos de la ciudad, un suburbio vertical de 200 pisos de altura controlado por el clan de la despiadada Ma-Ma (Lena Headley). Pero al intentar arrestar a uno de los principales secuaces de Ma-Ma, ella decide cerrar a cal y canto todo el edificio y ordena a su clan que dé caza a los jueces. Atrapados en una brutal e implacable lucha por la supervivencia, Dredd y Cassandra se verán obligados a impartir una justicia extrema…
La película cumple su cometido que ya es mucho. Correcta ambientación y correcta descripción del mundo y los personajes del cómic con un ritmo sostenido que mantiene la atención y escenas de acción con un toque de violencia explícito que consiguen que el antiguo fan se sienta reconfortado. Una película a la que sólo le podemos poner un pero: ¿Alguien ha visto "Redada asesina"? Pues eso.
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