El circo es uno de esos espectáculos que, como cierto turrón, siempre vuelve a casa por Navidad. Pero el circo de Alex de la Iglesia es muy, pero que muy diferente. Y mu,y pero que muy bruto como suele ser todo su cine si exceptuamos la más académica "Los crímenes de Oxford". Su nueva película es "Balada triste de trompeta" y llega a nuestras pantallas meses después de su éxito en el festival de Venecia.
1937; los monos de un circo aúllan salvajes dentro de su jaula mientras, en el exterior, los hombres se matan en otro circo: la guerra civil española, que sigue su curso. El payaso tonto del circo, reclutado a la fuerza por los milicianos, termina perpetrando, sin abandonar su disfraz, una carnicería a machetazos entre las filas del bando Nacional. Así da comienzo esta peripecia en que Javier y Sergio, dos terroríficos y desfigurados payasos, se enfrentan a muerte por el ambiguo amor de una bailarina. Javier, hijo del Payaso miliciano. Su padre, desde la cárcel, le advierte: nunca serás gracioso. Serás el payaso triste, el que recibe las bofetadas. La felicidad la encontrarás únicamente en la venganza. Javier intenta rescatar a su padre condenado a trabajos forzados en las obras del Valle de los Caídos, sólo para verlo morir en sus brazos, asesinado por el despiadado Coronel Salcedo.
En 1973, Javier, ya adulto, busca trabajo como payaso triste en un circo, donde coincide con un estrambótico elenco de personajes marginales, como un hombre bala, un domador de elefantes o una mal avenida pareja de amaestradores de perros. Su camino, además, se cruza allí con Sergio. Carlos Areces y Antonio de la Torre protagonizan la que puede ser la más exagerada y estrambótica película del actual presidente de la academia el cine. Pasen y vean...
Parece ser que los fans de la película Disney del año 1982, "Tron" con su mundo virtual que sería algo así como la prehistoria del cine infográfico, son más que legión. "Tron, legacy" es su secuela y comienza cuando
Sam Flynn, un experto en tecnología de 27 años e hijo de Kevin Flynn , el personaje de Jeff Bridges (que aquí repite) desaparecido en su propio videojuego, investiga la desaparición de su padre y se encuentra metido en el mismo mundo de programas violentos y juegos de lucha donde su padre ha estado viviendo los últimos 25 años. Junto a la leal confidente de Kevin, padre e hijo se embarcan en una aventura a vida o muerte a través de un ciber universo visualmente increíble que se ha hecho más avanzado...y mucho más peligroso. Y con más rayitas lumínicas, eso seguro. Los que disfrutaron con "Tron", hala, esta es su película y a los que no les interesó, hala, ahora es el momento perfecto para pertenecer al club de fans de la saga "Tron".
Qué quieren que les diga. Un musical y protagonizado por la recauchutada Cher y por la ¿recauchutada? Cristina Aguilera, como que no es santo de mi devoción. De todas formas, "Burlesque" no pretende engañar ni sorprender a nadie (pocos musicales lo pueden hacer). Así que se le puede conceder el beneficio de la duda (recordar que es una de las nominadas a los Globos de oro) ya que seguramente el espectáculo visual (tanto en coreografía como en canciones) está asegurado. Para Ali (Christina Aguilera), una chica de pueblo con una gran voz, tenía que haber un lugar donde realizar sus sueños y alcanzar sus metas.
Dejando atrás las dificultades y un futuro incierto, Ali decide cambiar por la capital del entretenimiento: Los Ángeles, donde casualmente se tropieza con la Sala Burlesque, un majestuoso teatro en apuros que alberga una inspirada revista musical. Allí conoce a Tess (Cher), la glamorosa y sincera dueña del club, quien regenta y convierte a las chicas en estrellas, a quien convence para que le de trabajo como camarera sirviendo cócteles. Muy pronto Ali, una esponja con los ojos bien abiertos, queda absorbida por los cautivantes números del Burlesque. Los extravagantes trajes y la valiente coreografía atrapan a la ingenua joven. Ese escenario es el lugar para el que Ali ha nacido y jura que algún conseguirá estar sobre él. Pero antes, para bien o para mal, tendrá que encontrar su lugar entre las muchas relaciones personales del teatro.
Nos vamos para las izquierdas: "El último bailarín de Mao" cuenta la historia real de Li Cunxin. La historia de Li se desarrolla en un momento en que China estaba emergiendo de la gran visión de Mao. No podía ser mejor momento para que Li Cunxin descubriera Occidente, y para que Occidente descubriera a Li Cunxin. El último bailarín de Mao nos cuenta cómo Li superó la adversidad, y cómo descubrió y exploró sus habilidades naturales y su gran talento como bailarín clásico. Para ello, no sólo tuvo que lidiar con sus propias limitaciones físicas, sino también con el castigo que le impuso el desconfiado gobierno chino tras su deserción a Estados Unidos. Dirige el australiano Bruce Beresford, un tipo al que estábamos a punto de dedicar un especial "¿Quién sabe dónde?". ¿Se acuerdan de "Paseando a Miss Daisy", película con cuatro oscar entre ellos a la mejor película? Pues la dirigió el amigo Beresford.
Seguimos a las izquierdas, en este caso con el cineasta Jean Luc Godard, leyenda viva del cine y sobre todo de aquella nouvelle vague francesa que el director hace tiempo dejó atrás. Y si no lo creen, atrevánse a echarle un vistazo a su nuevo experimento: "Film socialisme". Aunque aquí las formas valen más que la trama...:Una sinfonía en tres movimientos:
Cosas como: Un crucero por el Mediterráneo donde se relacionan múltiples pasajeros, la mayoría de vacaciones, un filósofo (Alain Badiou), un embajador de Palestina (Elias Sanbar), una cantante americana (Patti Smith), un antiguo criminal de guerra, un agente doble… y donde lo que se ve (la imagen) es muy diferente de lo que se dice (la palabra).
Nuestra Europa: En el trascurso de una noche, una adolescente y su hermano pequeño convocan a sus padres ante el tribunal de su infancia. Les exigen explicaciones sobre los temas de libertad, igualdad y fraternidad.
Nuestras humanidades: Se visitan seis escenarios de leyendas verdaderas y falsas: Egipto, Palestina, Odessa, Hellas, Nápoles y Barcelona.
Es Godard, es historia del cine, es experimentación, es el director francés muchos pasos más alla. Para bien y para mal.
Y musical viene el otro estreno patrio de esta semana, "Don Mendo rock, ¿la venganza?": De las dificultades, infortunios, sinsabores y alegrías que un grupo de esforzados habitantes de un pueblo de Andalucía sufren para llevar adelante una empresa aparentemente sencilla: la grabación en un programa de televisión de la popular obra de Muñoz Seca "La venganza de don Mendo". Inés, una asistenta social ingenua y voluntariosa, llega a un pueblo andaluz con la misión de llevar a cabo una actividad bastante especial: ayudar a montar la representación de ‘La venganza de don Mendo’ que va a dirigir Juan, antiguo compañero suyo de Facultad. Se trata de conseguir que la gente del pueblo participe en el montaje para mejorar la convivencia, que deja bastante que desear, sobre todo en la separación étnica. Se grabará en una televisión local para que todo el que quiera pueda reírse con los estupendos versos de don Pedro Muñoz Seca. Inés cuenta con la ayuda del estupendo Paco Cañete, Teniente de la guardia civil, encargado del puesto, y casado con Lola, una hermosura un tanto casquivana, que se encapricha con la idea de ser la protagonista del evento. Más aún se ve involucrada la Benemérita, porque el elegido por Juan para interpretar a don Mendo es Goyito, un cabo artista y músico, bastante seductor, bipolar y mitómano… Y el sargento Perales, casado con una cubana que le hace enfermar de celos… También actuará Jazmín, la hija del Teniente, las chicas del puticlub de la localidad, unos asiáticos… Además de interpretar los papeles, tienen que cantarlos en muchos casos. Entre flamenco y rock, van sacando adelante su empresa. Dirige José Luis García Sánchez y salen en escena Paz Vega, Fele Martínez, Antonio Resines, Manuel Bandera, María Barranco y Elena Furiase.
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