Que los premios europeos de cine no quieren competir con los Oscars es algo que habrá quedado muy claro después de esta última edición pero aunque no se trata de lanzar la parafernalia al vuelo, por lo menos, estos premios deberían saber copar algo más los lugares informativos. Y es que este último año, suponemos que por eso de la crisis, los premios del cine europeo han pasado por nuestros medios como si de la lepra se tratara. Flaco favor a un cine europeo en clara desventaja con la apisonadora de Hollywood. Claro que montar toda esa "parafernalia" mediática para que luego la gala se convierta en un reconocimiento a un director (ya sea porque se le debía, ya sea por que es un buen director o ya sea como pliego de descargos después de la persecución a la que ha sido sometido en estos últimos tiempos) como Roman Polanski y no al cine europeo que en el fondo es de lo que se trata, mejor apaga y vámonos.
Y no es que "El escritor" sea una mala película, no. Es un thriller bien realizado y con un cierto toque nihilista que tanto puede gustar en diversos sectores cinematográficos. Pero, dejénme que les diga, a pesar de su brillante factura técnica y puesta en escena, Polanski no arriesga absolutamente nada ni ofrece nada nuevo para su carrera. Aún así se ha llevado seis premios mayores como son el de mejor película, mejor director, mejor actor (para Ewan McGregor), mejor guión, mejor dirección artística y mejor dirección musical (para un Alexandre Desplat que se ha convertido en maestro en esto de recoger premios).
Así que las migajas fueron para Sylvie Testud como mejor actriz por su papel en "Lourdes" y el drama bélico "Libano" se llevó el premio al descubrimiento europeo (eso es a lo que se deberían dedicar estos premios, a descubrir el cine hecho en la vieja Europa) y a la mejor fotografía. Afortunadamente, el público sí que acertó otorgando su premio a la excesiva, imperfecta, apabullante y casi, casi genial "Mr.Nobody" a todas luces mucho más actractiva e interesante aunque solo sea por la arriesgada reutilización de las formas fílmicas que la gran vencedora de la noche.
P.D.: "Celda 211", mucho más honesta que "El escritor" se vino como se fue: con las manos vacías. Y es que para que el cine español se haga notar algo en Europa debe estar por ahí al ínclito Almodóvar. Y sino fíjense en la sección homenajes donde se tuvo recuerdo (con todos nuestros respetos) para personajes importantes del cine europeo como Mario Monicelli o Claude Chabrol mientras que Berlanga, nuestro Berlanga, era injustamente olvidado, lo que indica la sapiencia cinematográfica de los señores organizadores de tales eventos.
El director alemán Win Wenders tiene el honor de ser el presidente de la Academia de Cine Europeo
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