
viernes, 26 de marzo de 2010
LOS VIERNES ESTRENOS: PILDORILLAS
A la espera de la cuarta entrega de la ya cansina saga del ogro verde Shrek y ya veremos si una tercer de Madagascar, los Dreamworks, por una vez, les da por la originalidad y nos presentan a nuevos personajes en "Como entrenar a tu dragón". En el mundo de los vinkingos, cazar dragones está a la orden del día. Pero Hipo, nuesro joven protagonista, descubrirá que todo lo que le habían contado sobre los terroríficos dragones es mentira al encontrarse frente a frente con uno de esos bichos y ver que... son de todo menos maléficos. Ni que decir tiene que la aventura nos viene en 3-D. Taquilla asegurada.
"Querido John" es la última realización del director Lasse Hallström ("Las normas de la casa de la sidra", "Chocolat") y es un drama (o dramón) romántico en el que un soldado de las fuerzas especiales y una guapa universitaria se enamoran al conocerse un día en la playa durante un permiso del soldado. El "querido John" del título viene al caso porque cuando a él se le acaba el permiso, la forma de mantener viva la llama de su amor es la de escribirse cartas. El tiempo irá pasando entre cartas, permisos y encuentros casi fugaces y sentimientos contradictorios hasta que un golpe dramático pondrá realmente a prueba la fuerza del amor que sienten el uno por el otro. Vayan con pañuelos, por si acaso. Y más si decimos que la historia está basada en una novela (otra) de Nicholas Sparks, autor de las lacrimógenas "El diario de Noa" y ¡tachán! "Mensaje en una botella".

Protagonizada por rostros conocidos como Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio y Juan Diego Botto, "Las viudas de los jueves" podría considerarse una especie de thriller social de la alta burguesía que vive en el barrio de Altos de la Cascada, de espaldas al mundo que le rodea, en un marco idílico al que parece no llegan problemas. Pero la aparición de tres cadáveres en una piscina (que en un principio se intenta disfrazar como accidente) descubre algo oscuro cuando la investigación de los muertos descubre que las actividades de los "accidentados" en sus últimos días eran de todo menos legales.
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