Ni más ni menos que un verdadero "revival" de héroes de acción de los años 80 y 90. Ni menos ni más que el cumplimiento de un deseo oculto (casi obsceno, se diría) por parte de miles de fans de aquel tipo de películas que hicieron furor en aquella época. Eso es ni más ni menos "Los mercenarios 2": la unión en pantalla de Sly Stallone, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Chuck Norris y Jean Claude Van Damme en un desfile de testosterona y músculos llenos de esteroides (porqué no mencionar también los kilos de botox que lucen algunos de los rostros).
Stallone deja los mandos detrás de la cámara a Simon West pero está claro que él (para antiguos fans) y Statham (para los nuevos recién llegados) son los protagonistas de la función, algo que ya ocurriera en la primera parte que inauguraba esta saga (tal vez en un ejercicio funámbulo-financiero para atraer varias generaciones de espectadores mamporreros a ver la película). Y realmente su química en pantalla es uno de los aciertos de la película.: ese salto generacional que tan bien sabe entender un guión que es todo menos un guión: inexistente, demencial y con un única linea argumental (la de tiros, de todo tipo, explosiones, de todo tipo, y ostias, muchas ostias de todo tipo, un verdadero galimatías sonoro que sigue haciendo las delicias del respetable) y dos actores que se lo están pasando en grande haciendo el oso como ellos solo saben hacerlo.
El otro gran acierto de la película es su propensión a la autoparodia y a los homenajes referenciales, por encima de egos y luchas por el protagonismo. La aparición en pantalla de Jean Claude Van Damme es totalmente anti-clímax. El malvado de la función (será un guiño entre divertido y vengativo de Stallone pues cuenta la leyenda que Van Damme renegó de su participación en la primera parte) podía haber sido un verdadero desconocido. Uno se siente defraudado por esta presentación pero afortunadamente el "guión" lo "arregla" con la aparición de Chuck Norris, un actor al que sus papeles y sobre todo la "mala baba" de internet han convertido en sí mismo en un nuevo personaje, algo de lo que se chotean tanto Norris como Stallone (busquen el chiste de Norris y la cobra en la red) y con fondo musical a lo Ennio Morricone.
Sin ser fans de Simon West, se ha de admitir que consigue una primera parte llena de adrenalina y vigor en las escenas de acción que no te dejan respirar. Todo puede ser demasiado exagerado pero es que el cine de acción de hoy en día lo es y el espectador de hoy es lo que quiere ver (los que tenemos una cierta edad nos vale con ver a nuestros añejos héroes de nuevo, y juntos, en pantalla. Vale de ejemplo la escena en el aeropuerto viendo avanzar a Arnold, Bruce y Sly cada uno con un pepino de arma soltando plomo a troche y moche sin ningún tipo de decoro).
Hay una fuerte influencia del mundo de los videojuegos (otra clara concesión al espectador actual) pero seguimos insistiendo que a los que tenemos una cierta edad nos vale con la presencia de todos estos tipos unidos y también hay una "flagrante" falta de aquel ideario político-incendiario que poseían los "Rambo", "Desaparecidos en combate" y "Comandos". Todo será que el mundo cambia, que la derrota de Vietnam por parte de Estados Unidos ya está superada, que ya no hacen falta mensajes subliminales sobre lo buenos que eran aquellos soldados que lucharon en esa guerra y que Reegan, aquel presidente que también fue actor, ya es alguien casi olvidado aunque su política aún esté muy actual en muchos países y muchos mercados y...
Pero ¿qué diablos? "Los mercenarios 2" es lo que es. Un divertimento puro y duro, lleno de acción y puntos de diversión que aligeran una película que es sólo es eso, sin trampa ni cartón. Los héroes de los 80 se dan un homenaje a costa de nuestros bolsillos. Y aunque ellos mismos se dicen que tendrían que estar en un museo, lo cierto es que todos tienen intención de seguir dando patadas, puñetazos y tiros delante de una pantalla. Y nosotros aullamos Ya les vale. Ya nos vale.
P.D.: Acabo de mirarme en el espejo, he visto mi calva, mi barriguilla cervecera, mis arrugas más allá del contorno de los ojos y me descubro pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor. Por mucho que "Los mercenarios 2" me hayan hecho pasar un rato agradable. Y ahora si me perdonan voy a prepararme una sopita caliente que por las noches comienza a refrescar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario