Lo absurdo y dramático del suceso provoca el interés de los medios de comunicación. El protagonista decide aprovechar su experiencia como publicista para explotar la situación, convirtiéndola en un espectáculo mediático. Para ello contrata a un representante. La idea es simple: Vender la exclusiva a las televisiones y solucionar para siempre el futuro de su familia.Luisa, su mujer, llega al lugar del accidente y asiste impotente al espectáculo que se ha generado alrededor de su marido. Intenta convencerle de que desista de su idea, pero la obsesión de Roberto por conseguir la exclusiva es cada vez mayor. Sin embargo, las negociaciones con las televisiones se eternizan, los intereses afloran y el rescate se complica. ¿Conseguirá el protagonista salvar su vida? ¿Preferirá dar la vida a cambio del dinero?
lunes, 16 de enero de 2012
LOS VIERNES ESTRENOS: "LA CHISPA DE LA VIDA"
Otro director llamado de culto (¿por qué no?) es nuestro cañí Alex de la Iglesia que después de su paso por la presidencia de la Academia de Cine español donde quedará como el presidente que devolvió al redil a Pedro Almodóvar pero también el que se enfrentó públicamente con Angeles González-Sinde por un tema como el de los derechos de autor y la piratería en internet, vuelve tras las cámaras con su humor negro y vitriólico y con su cine de denuncia lleno de casposidad, amargura y mala leche. Y para su nuevo trabajo aprovecha el famoso eslogan de la Coca-cola, "La chispa de la vida", en una vuelta de tuerca tan difícil como esperada donde no es que busque no dejar títere con cabeza sino más bien, destrozar por completo a esos títeres.
Televisión, política y publicidad son las dianas de Alex de la Iglesia. Desparramado como es siempre su cine, "La chispa de la vida" nos cuenta la historia de Roberto, un publicista en paro, rechazado por todas las agencias en
las que solicita trabajo. Su situación económica es desesperada. Ya
nadie valora que fuera el creador del archiconocido slogan "la chispa de
la vida" de Coca-Cola.Todo cambia cuando de pronto sufre un accidente que le hace debatirse
entre la vida y la muerte. Queda atrapado de tal forma que ni el Samur,
ni los bomberos, ni siquiera los médicos se ponen de acuerdo en cómo
rescatarlo.
Lo absurdo y dramático del suceso provoca el interés de los medios de comunicación. El protagonista decide aprovechar su experiencia como publicista para explotar la situación, convirtiéndola en un espectáculo mediático. Para ello contrata a un representante. La idea es simple: Vender la exclusiva a las televisiones y solucionar para siempre el futuro de su familia.Luisa, su mujer, llega al lugar del accidente y asiste impotente al espectáculo que se ha generado alrededor de su marido. Intenta convencerle de que desista de su idea, pero la obsesión de Roberto por conseguir la exclusiva es cada vez mayor. Sin embargo, las negociaciones con las televisiones se eternizan, los intereses afloran y el rescate se complica. ¿Conseguirá el protagonista salvar su vida? ¿Preferirá dar la vida a cambio del dinero?
Para semejante historia Alex de la Iglesia ha confiado en el televisivo José Mota y la elección no parece haber salido nada mal ya que el humorista es uno de los candidatos al mejor actor revelación en la próxima edición de los Goya. Acompañan la siempre atractiva Salma Hayek, Blanca Portillo, Fernando Tejero o Juan Luis Gallardo entre otros. De todas formas ¿por qué nos ocurre que al ver una película de Alex de la Iglesia parece que estemos viendo una especie de continuación de sus anteriores trabajos?
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