Convertido en un autor de culto gracias a títulos como "Zodiac", "El curioso caso de Benjamin Button" o "La red social", cada trabajo de David Fincher es esperado con gran expectación. También hay que recordar que fue el realizador de la ya lejana (pero no por eso olvidada) "Seven" donde, aparte de la historia en sí, creaba uno de los ambientes malsanos más personales jamás creados para una película. Tal vez por eso, los productores de su nuevo film, pensaron en él como director adecuado para crear el universo de "Los hombres que no amaban a lasa mujeres", sí, justamente la primera parte de uno de los mayores éxitos literarios de estos últimos tiempos: la trilogía de "Millenium"
Dejando atrás la versión sueca (con lo que podemos decir que David Fincher ataca un remake) que también hay que decirlo, no estaba mal, esta nueva versión o este nuevo acercamiento al universo de Stieg Larsson, cuenta con el rostro conocido de Daniel Craig, el Bond del siglo XXI. La historia, suponemos, archiconocida:En el laberinto de la historia hallamos asesinatos, corrupción, secretos
familiares y los demonios internos de dos inesperados socios en
búsqueda de la verdad sobre un misterio oculto durante 40 años. Mikael
Blomkvist es un periodista financiero dispuesto a
restaurar su honor tras ser declarado culpable por difamación.
Contactado por uno de los empresarios más ricos de Suecia, Henrik Vange, para llegar al fondo
de la desaparición muchos años atrás de su querida sobrina Harriet –
asesinada, según cree Vanger, por uno de los miembros de su familia
numerosa – el periodista llega a una isla remota de la congelada costa
sueca sin saber lo que allí le espera.
Simultáneamente, Lisbeth Salander, una inusual pero ingeniosa investigadora de Milton Security, es contratada para averiguar los antecedentes de Blomkvist, una tarea que en última instancia la lleva a unirse a Mikael en su investigación sobre el asesinato de Harriet Vanger. Aunque Lisbeth se protege de un mundo que la ha traicionado una y otra vez, sus habilidades de hacker y su capacidad de concentración y determinación inquebrantable, la hacen imprescindible. Mientras Mikael se enfrenta cara a cara con los herméticos Vanger, Lisbeth trabaja en la sombra. Ambos comienzan a trazar una cadena de homicidios desde pasado hasta el presente, forjando un frágil hilo de confianza, aún siendo arrastrados hacia una de las corrientes más salvajes del crimen contemporáneo.
Uno de los puntos difíciles de la película era acertar con la actriz que encarnara a esa "heroína" de nuestro tiempo. La hacker Lisbeth Salander tuvo una adecuada y acertada interpretación por parte de Noomi Rapace en la versión sueca, tanto que incluso le ha abierto las puertas de Hollywood (ahora mismo se halla en cartelera en la segunda parte de la cachonda "Sherlock Holmes"). Un personaje tan idealizado por millones de lectores siempre puede suponer un reto difícil. Y la elegida finalmente ha sido una semidesconocida llamada Rooney Mara vista en la anterior película del propio Fincher, "La red social".
Stieg Larsson escribió toda una trilogía, algo muy de moda en el Hollywood actual a la hora de hacer películas. Muy mal tiene que ir en taquilla para no volver a ver a todos los personajes del universo Millennium eero ¿seguirá David Fincher, uno de los directores más personales del momento?
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