Puede que la cansina manía que tiene el establishment de Hollywood de remakear todo aquello que se le ocurre, o lo que es lo mismo, el agotamiento de una fórmula que hasta hace poco llenaba las salas de cine (aunque fuera con productos tan poco decorosos como "Los ángeles de Charlie", "Starsky y Hutch" o "Los hombres de Harrelson") le haga un flaco favor a la nueva incursión en este subgénero del traspaso de series de televisión de los años 80 a la pantalla grande.
Porque la versión cinematográfica de aquella serie, tan añeja y ya por entonces desfasada como fue "El equipo A", se merece una oportunidad. Primero porque cada uno de los actores que han sustituido a los "originales" mantienen el tipo; segundo porque los personajes, sin perder la idiosincrasia que tenían (algo que sí hizo Michael Mann con su versión de "Corrupción en Miami" que poco tenía que ver con la serie) se consiguen actualizar de una forma tan contundente que incluso el personaje de Murdock, su locura, es aquí mucho más utilizada como un arma de equipo que como el conjunto de gags tontos que nos daban en la serie; tercero porque hay un guión, sin sorpresas, pero un guión bastante bien desarrollado; y cuarto que su director, Joe Carnahan, sabe dar al conjunto el aire de frescura que necesita un proyecto como éste para que vuelva a llamar la atención.
El director de las recomendables (por varias y diferentes razones) "Narc" y "Ases calientes" vuelve a optar por un cine adrenalítico, de fuerte ritmo que no decae en ningún momento (ni siquiera en la imposible escena del tanque, y no digo más) y con escenas de acción que aunque en casos parezcan algo así como copiadas (inevitable pensar en "Dark Kinght" en la secuencia del robo y posterior escape "en vertical" desde un rascacielos, y no digo más) termina consiguiendo un producto de lo más entretenido y muy por encima en interés que sus estúpidas predecesoras (exceptuamos la de Michael Mann, que eso es otra historia).
La base de la historia es la misma, cuatro tipos pertenecientes al ejército y que por un crimen que no cometieron terminan por ser expulsados y forman un grupo de comandos que se vende al mejor postor siempre y cuando este postor tenga buenas intenciones. Bueno, eso en la serie porque Carnahan y su equipo establecen algunas variantes por lo menos en esta película (el éxito en taquilla será el causante (o no) de la inevitable secuela y ya veríamos entonces que camino seguía el equipo técnico) como establecer el origen en la guerra de Irak (en los años 80 eran veteranos de Vietnam) y desarrollar la historia en el momento en que los futuros miembros del equipo son traicionados, deshonrados militarmente y terminan por unirse para limpiar su honor y su nombre (ese hecho que se nos contaba cada semana al comenzar la serie vehicula toda esta nueva versión).
La película no deja de lado los guiños a los fans de la serie (que seguramente los hubo y entre los cuales yo no me encuentro) pero sabe distanciarse de aquellos tics para conseguir un nuevo espectáculo donde las dosis de humor (las hay, las hay) quedan en un segundo plano en favor de la espectacularidad y la acción. Y un guión totalmente aprovechable que sin grandes florituras hace que la hora y tres cuartos se pase entre palomitas y palomitas. Porque "El equipo A" no es ni más ni menos que eso: cine palomitero con una buena mano dirigiendo todo este conjunto: Joe Carnahan; cine que se olvida rápidamente, cine de consumo, de acuerdo, pero que, por lo menos, no engaña al espectador en ningún momento. "El equipo A" da al comprador de la entrada lo que quiere ver en este tipo de películas. Y eso, tal como está el cine hoy en día, no hay que desaprovecharlo. Que la disfruten. Y ahora ya pueden tararear su famosa banda sonora.
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