PELEADOS CON EL OSCAR: TOM CRUISE

¿Vive Tom Cruise una nueva etapa de esplendor o a lo mejor es que nunca ha dejado de estar en la cresta de la ola? Pocas veces una vida privada (que puede ser cuestionable o no) ha pesado en la carrera cinematográfica de un actor como en el caso de Cruise . De todos es sabido su afinidad por la iglesia de la cienciología y sus más que continuas apariciones en la prensa amarilla de Hollywood a la que tenemos que sumar ciertas apariciones fuera de tono en shows televisivos de Estados Unidos o el "ahí tu quedas" "rocambolesco" y con nocturnidad y alevosía de su Katie Holmes ayudada por Nicole Kidman (también "ex" del actor) pero: ¿se puede (o debe) evitar la mezcla de su vida personal con su carrera artística? ¿estar o no de acuerdo con sus posiciones personales debe influir en nuestra opinión como actor? Muchos opinan que no, afortunadamente, y Cruise a pesar de su defenestración por parte de la Paramount que le rescindió el contrato porque podía "dañar su imagen corporativa", supo salir adelante llegando a un acuerdo con la compañía MGM para levantar a la United Artist, estudio que cayó en la bancarrota después del fracaso estrepitoso de "La puerta del cielo" (pero eso es otra historia). Ahora ha vuelto a saborear el éxito del público y, en cierta manera, también de la crítica con sus dos últimos trabajos: "Jack Reacher" y "Oblivion".

Como todo actor joven que se precie, Tom Cruise comenzó su carrera siendo ídolo de jovencitas. Se dio a conocer con "Taps, más allá del honor" y con "Ricky Business" pero lo que podemos decir ponerlo en el mapa fue la película "Rebeldes" de Francis Ford Coppola, film que, entre otras cosas, fue famoso porque fue capaz de  reunir a un elenco de jóvenes promesas que posteriormente, con mayor o menor fortuna, consiguieron hacer carrera en el mundillo de Hollywood.

Cruise no perdió el tiempo y se embarcó en un proyecto tras otro. No le amedrentó el fiasco comercial de una película como "Legend", sueño pasado de rosca de su director Ridley Scott que no fue entendido ni por la crítica ni por el público y hoy mejor reivindicado (un cuento de hadas para adultos con una de las mejores presencias malvadas del género fantástico: Tiniebla) y en poco tiempo se encontraba trabajando a las órdenes de Martin Scorsese y Oliver Stone en "El color del dinero", segunda parte algo innecesaria de "El buscavidas" ambientada como no podía ser de otra manera en el mundo del billar y sus apuestas, y "Nacido el 4 de julio" o una nueva incursión de Stone en las consecuencias de la guerra del Vietnam donde Cruise daba vida a Ron Kovic, víctima de la guerra (un disparo le dejó en silla de ruedas) y posteriormente activista en contra de la postura belicista de los Estados Unidos y que le sirve para ser nominado por primera vez a los premios oscar como mejor actor.

Pero por mucho que intentara dar un giro más personal a su carrera, Cruise no conseguía alejarse de su imagen de icono "teen". Claro que trabajar con Stone y Scorsese era un salto cualitativo pero Tom no podía  olvidar que este salto le fue propicio gracias a los resultados en taquilla de "Top gun" (1986) y "Cocktail" (1988) películas tan taquilleras que aún hoy son recordadas. Fue por aquel entonces que se casó con Mimi Rogers. Y ese fue el principio de su entrada en el mundo de la prensa del corazón.

Su matrimonio acaba con la aparición de Nicole Kidman, un chica australiana, dada a conocer en "Calma total" (un proyecto que parece ser Orson Welles quiso llevar a pantalla en su momento y que años después llevó a cabo un artesanal Phillip Noyce) y que tras su acercamiento y posterior matrimonio con Tom, su carrera subió como la espuma en uno de las más estudiados y aprovechados ascensos en el star system por parte de una estrella. Su relación con la cambiante (en lo físico) australiana y su apego a la cienciología empiezan a golpear como un martillo pilón sobre la carrera de Cruise pero éste, ajeno en la medida de lo posible, sigue haciendo películas, a ritmo de una al año aproximadamente. El actor continúa alternando películas comerciales con otros proyectos más serios. Son los años de "Algunos hombres buenos", "La tapadera", "Entrevista con el vampiro", donde consiguió acallar a más de uno que protestaban por su elección como Lestat, "Jerry Maguire", que le llevó a su segunda nominación al oscar y "Misión: imposible" el inicio de una franquicia de la que se ha hecho dueño y señor y que le serviría en un futuro como solución recurrente para mantenerse en la primera línea de las taquillas del todo el mundo.

El proyecto que podía haber cambiado su carrera y que significó el cambio en la carrera profesional de la que por aquel entonces todavía seguía siendo su mujer, Nicole Kidman, fue "Eyes Wide Shut", última  película de Stanley Kubrick y de gestación polémica ya desde los principios pues Harvey Keitel renunció a su papel pocos días después del inicio del rodaje y las escenas eróticas produjeron más de un roce entre el afamado director y los productores que temían la clasificación X en los Estados Unidos lo que daría al traste con una taquilla cada vez más necesaria ya que Kubrick estaba alargando el rodaje hasta términos exasperantes. El matrimonio Cruise-Kidman se encontró embarcado en este proyecto durante casi dos años y son muchos los que afirman que "Eyes Wide Shut" que después de todo fue recibida con bastante tibieza por todos los sectores de la crítica pese a ser un film del gran Kubrick, terminó por acelerar el fin del matrimonio de la pareja debido al desgaste psicológico que resultó el trabajar con Kubrick.

Tras demostrar que era un gran actor gracias al papel de "Magnolia" que le aportó su tercera nominación al Oscar, en este caso al mejor actor de reparto, Cruise parece advertir que le será muy difícil ser considerado un actor de carácter capaz de afrontar papeles arriesgados dentro de películas de autor. Algo que si consigue Nicole Kidman que desde su separación va acaparando más y más focos y más y más proyectos, trabajando con gente como Lars Von Trier o Stephen Daldry. No es que Tom Cruise abandone sus intentos por cambiar a otros registros como en el Vincent de "Collateral" de Michael Mann donde aporta una versión más adulta de sus personajes (para él que esto suscribe una de sus mejores interpretaciones, jamás su sonrisa ha sido tan gélida) o el John Anderton de "Minority Report" de Steven Spielberg. Pero en este caso, así como el "El último samurai", su concepto no abandona los clichés del cine comercial por mucho que se le busque un trasfondo crítico o serio.

Es la época en la que su pareja es la española Penélope Cruz a la que conoció en el año 2001 durante el rodaje del remake de "Abre los ojos" y que llevó por título "Vanilla Sky". Son muchos los que siguen defendiendo que todo fue montaje que ayudó a "Pe" a escalar posiciones en las bambalinas de Hollywood. Cruise sigue en manos de la prensa rosa y el círculo se cierra cuando años después, ya rota la relación con Penélope, anuncia su compromiso con Katie Holmes y lo publicita en el programa más visto de la televisión americana, el show de Oprah Winfrey", saltando por lo sofás y gritando su amor a los cuatro vientos por la Holmes, algo que dio la vuelta al mundo y que sirvió de carnaza a los periodistas del corazón. Por si eso fuera poco, en Alemania salta la noticia que la secta o iglesia de la cienciología se prohíbe en países como Alemania. La presión mediática es de tal virulencia que la propia Paramount decide rescindirle el contrato por cuestiones de imagen.

Y Cruise se ve en la necesitad de reinventarse otra vez. Y lo consigue con el apoyo de United Artist. Sus producciones "Leones por corderos" y "Valkyria" no consiguen tal vez los resultados apetecidos en el que podemos decir que ha sido el último intento de Cruise por convencer que puede participar en otros proyectos más allá de la película comercial. Ahora, nuevamente separado de Katie Holmes (parece que no hay mujer en el mundo que pueda competir con su amor por la cienciología) Tom entra en la madurez con las ideas bastante claras. Siempre ha sido un gancho para las taquillas y esa faceta pretende explotarla al máximo. Así pues ha vuelto a encarnar a Ethan Hunt en "Misión imposible: protocolo fantasma", se ha lanzado a la acción/comedia con Cameron Díaz en una bochornosa "Noche y día" y con "Oblivion" y "Jack Reacher" nos ha demostrado que es capaz papeles de muy diferente índole con su solvencia habitual, muy por encima de la media. A pesar de que no se le perdonen sus relaciones amorosas, su afiliación a la cienciología, su porte algo chulesco y sobre todo que sea capaz de llenar taquillas treinta años después de comenzar su carrera.

Y terminamos volviendo a la pregunta del principio: ¿Vive Tom Cruise una nueva etapa de esplendor o a lo mejor es que nunca ha dejado de estar en la cresta de la ola? Que la recaudación de sus películas, casi en  su totalidad, esté por encima de los 100 millones de dólares nos da la respuesta. Duela a quién le duela.