Vuelve Almodóvar, vuelve la comedia "made in Almodóvar", un género que el manchego tenía olvidado desde "Mujeres al borde de un ataque de nervios", película que en su momento significó un paso más allá en la carrera de este director tan peculiar. Para muchos puede ser toda una sorpresa este regreso/retroceso a un género que parecía tener olvidado pero el cine de Almodóvar, su idiosincrasia cinematográfica nunca le ha abandonado. Sus tics, más o menos, para bien o para mal, nunca han dejado de aparecer en sus películas así que tal vez no sea tan extraño esta vuelta a un género que le vio nacer como cineasta y que además siempre le ha dado sus mejores réditos. Y entramos en una nueva suposición: Tal vez Almodóvar busca reconquistar al público ya que sus últimas películas han sido recibidas con cierta tibieza en nuestro país aunque también hay que reconocer que gracias a su aceptación en el extranjero, sus películas siempre han sido rentables.
Sea lo que sea, lo cierto es que "los amantes pasajeros" vuelve a las fórmulas de la comedia que Almodóvar parecía haber dejado en un segundo plano y que sólo había visitado en el espléndido corto (Almodóvar puro, pese a quién le pese) que es "La concejala antropófaga" donde ya Carmen Machi demostraba el monstruo artístico que su "Aida" televisiva siempre había ocultado.
Y, al igual que en "Mujeres al borde de un ataque de nervios", su nueva película cuenta con un reparto coral de lo más granado del cine patrio. En mayor o menor medida salen en la película sus Penélope Cruz, Antonio Banderas, Cecilia Roth, Lola Dueñas o la propia Carmen Machi a los que se suman actores como Carlos Areces, Javier Cámara y Raúl Arévalo (menudo trío), Hugo Silva, Antonio de la Torre, Guillermo Toledo, Paz Vega y MIguel Ángel Silvestre por señalar los rostros más conocidos. Para rodar la película, cuya mayor parte se realizó en un decorado con forma de avión, Almodóvar pudo filmar en el aeropuerto de Ciudad Real, aeropuerto que por lo menos ha tenido algún uso.
Un grupo de personajes variopintos viven una situación de riesgo dentro de un avión que se dirige a Méjico D.F. La indefensión ante el peligro provoca una catarsis generalizada que acaba convirtiéndose en el mejor modo de escapar a la idea de la muerte. Esta catarsis, desarrollada en tono de comedia desaforada y moral, llena el tiempo de confesiones imprevisibles que les ayudan a olvidar la angustia del momento y a enfrentarse al mayor de los peligros: el que cada uno lleva dentro de sí mismo.
Visto así no parece que la película entre dentro del género de la comedia pero, la verdad, ¿alguien lo piensa estando Almodóvar detrás de las cámaras? Mucha pluma, mucha mención sexual y mucha bisexualidad recorren los fotogramas de "Los amantes pasajeros" junto a un cierto toque crítico hacia la sociedad española de hoy en día (sobre todo la situación económica y política -léase corrupción- a la que estamos abocados) en un intento del director por gritar que este país necesita reir.
Algunos entenderán este nuevo trabajo como un paso atrás en la carrera de Almodóvar. Otros pensarán que es un descanso y que ha realizado una película ligera. Y otros que Almodóvar ya no tiene nada que ofrecer y que está agotado. Y es que cuando estás en la cima, cuando asomar su rostro en los medios de comunicación ya significa portada, todo eso en este país produce mucha envidia y todo se mira con lupa. Lo cierto es que Almodóvar no tiene ya nada que demostrar. Hace lo que quiere. A algunos les gustará (a veces) y otros no les gustará (otras veces). Así es el cine de Almodóvar. Muy pronto volveremos a él y podemos discutir sobre el segundo manchego universal (el primero sigue siendo Alonso Quijano, "El Quijote") ¿O nos estamos equivocando y debemos ya empezar a pensar en cambiar el orden?
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