Año 1960: Su imagen de jovencita de pelito corto, con su camiseta del "New York Herald Tribune", vendiendo periódicos en mitad de los mismísimos Campos Eliseos de París, se convierte en un icono de la modernidad y en un ejemplo a copiar por muchas otras jovencitas y en objeto de deseo de los jovencitos y no tan jovencitos.
Por si eso no fuera bastante, participó en una de esas películas que con el tiempo tambien llegó a alcanzar un aura mítica. Jean Seberg compartió música y canciones con Lee Marvin y Clint Eastwood en "La leyenda de la ciudad sin nombre" donde su interpretación musical eran de aquellas que dejaban huella. Y si tantas huellas iba dejando a lo largo de su corta carrera (en el tiempo) pero dilatada (en cuanto a películas) ¿por qué Jean Seberg fue deshaciéndose como un azucarillo hasta ser hoy una actriz semidesconocida?. Su vida interior, que no su vida privada, fue, es y seguirá ya siendo un misterio.
Puede ser que el mismo cine, ese arte que la encumbró y después la traicionó nos deje parte de la respuesta. Quizás Robert Rossen la eligió como protagonista de la que fuera la última película de este gran y poco reconocido director. "Lilith" centra su atención en un centro de salud mental, en una historia de amor dura y visceral que la Seberg coprotagonizó junto a Warren Beaty. Sí, puede que un visionario como Rossen advirtiera de la fragilidad mental de la actriz.
Porque Jean Seberg no fue nunca una estrella al uso y eso, junto a sus demonios personales terminó por abocarla a un quasi obligado retiro. Socialmente se le asoció siempre a los movimientos de extrema izquierda (algo que en los liberales Estados Unidos nunca está bien visto) hasta el punto de ser simpatizante de los "Panteras Negras" un grupo que surgió a la sombra del Black Power (en defensa de los derechos de los afroamericanos) pero con tintes más violentos.
Y personalmente la búsqueda de un hijo fue su mayor frustración. Casada con Romain Gary, consiguió ser madre en el año 1962. Seberg no soportaba la idea de no tener hijos. Para cuando quedó de nuevo embarazada, el F.B.I. ya había echado sus redes sobre ella. Y, nadie sabe de donde, comenzó a correr el rumor que el hijo que llevaba no era de su marido sino del mismo lider de los "Panteras Negras". La presión social más su adicción a los barbitúricos provocó el drama de Seberg: su deseado hijo nació muerto.
El cine en el que participó a partir de entonces se encontró alejado de los focos de Hollywood,, centrándose en Francia y llegando a participar en alguna película en España ("La corrupción de Chris Miller") que mejor olvidar, un pais en el que parece que mantuvo una relación con nuestro desaparecido director Ricardo Franco, una relación extraña que se mantuvo en secreto hasta que Franco decidió plasmarla en la que luego sería su obra póstuma e inacabada, "Lágrimas negras".
Pero su vida personal se la fue llevando. De psiquiátrico en psiquiátrico, pérdida por las drogas, la bella Jean Seberg fue dinamitando su tiempo y podía ser vista por París como un mendigo cualquiera. Hasta que finalmente desapareció para ser encontrada días después, muerta, en el interior de un vehículo. Muchos llorarían su muerte pero el consumo de su figura fue culpa de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario