Casi al mismo tiempo que rodaba “Rebeldes”, Coppola realizó en tiempo record y filmada en blanco y negro una de sus mejores películas. “La ley de la calle” con Mickey Rourke como el chico de la motocicleta. También contó en esta obra maestra con Diane Lane que repetía con Matt Dillon y actuaba junto a Dennis Hooper.
Y como no hay dos sin tres, Diane Lane también participó, junto a Richard Gere, en uno de esos fiascos de taquilla que de vez en cuando hunden la carrera de Coppola. Un musical ambientado en el famoso “Cotton Club” que da título a la película y que da pie a Coppola a recorrer aquel tiempo y aquel espacio con su visión personal.
Otro que contó con ella para su propia película fue el hoy defenestrado director Walter Hill, uno de los mejores directores que ha dado el cine en cuanto a entender el cine de acción. Walter Hill convirtió a Diane Lane en una estrella del pop, Elen Aim, que es secuestrada por una banda de moteros “Los bombarderos” y que tiene que ser rescatada por un antiguo novio suyo que ha vuelto de la guerra. Un cómic, un western urbano, lleno de acción, música y un aire retro que la convierten en una de mis películas de culto: “Calles de fuego”.
A partir de aquí su estrella se apaga. Participa en títulos realmente olvidados y no se sabe mucho de ella hasta que sale la noticia de que se ha casado con Cristophert Lambert, ese actor bizco famoso por su trilogía en “Los inmortales” y con el que compartiría protagonismo en “Jaque al asesino”.
Sin embargo la suerte sigue sin acompañarle. Vuelve a trabajar con Coppola en “Jack” esa película que podríamos calificar de encargo sobre un niño que crece 10 veces más rápido que los demás (ojo, que si la tomamos como película infantil es una grandísima película), también con Walter Hill en “Wild Bill” pero sigue en títulos tan anodinos como “Asesinato en la Casa Blanca” o el propio “Juez Dreed”. De los años 90 sí podemos destacar “Chaplin” donde Robert Downey Jr. demuestra que es el mejor actor de su generación y muchas otras clavando el personaje del mítico Charles Chaplin (con o sin Charlot). Diane Lane hace el papel de una de sus mujeres y actriz. Paulette Godard.
La volvemos a ver en “La tormenta perfecta o en “Infiel” pero el empuje a su status actual le viene gracias a una pequeña película como “Bajo el sol de la Toscana”, una comedia romántica sobre las segundas oportunidades, salpicada de historias hermosas de los personajes que rodean a la actriz y donde la Lane se sale y demuestra que es capaz de humanizar a cualquiera de sus personajes.
Más o menos por estas fechas se casa con el actor Josh Brolin (“American Ganster”, “No es país para viejos”).
Y ha seguido participando en roles secundarios como en “Holywoodland” o la más reciente “Jumper”. Últmamente ha afrontado, de nuevo, uno de sus pocos papeles protagonistas en su dilatada carrera en “Rastro oculto”, a eptable (pero también mejorable) película creada a la sombra de éxitos como "Seven". También en calidad de protagonista se ha dejado caer en "Killshot", ueva variante de la familia que se integra en el programa de proteción de testigos y que es amenazada por un asesino a sueldo interpretado por el recuperdo Mickey Rourke.
Y, como siempre, su actuación se salda con muy buena nota. Ha llovido mucho desde que esta guapísima mujer debutara de la mano de George Roy Hill (“Dos hombres y un destino”, “El golpe”, “El castañazo”) en la película “Un pequeño romance” a la edad de 13 años y junto a Lawrence Olivier hasta “Rastro oculto” y “Jumper”. Tiene alguna película más pero ya tenemos bastante.Yo seguiré disfrutando cada una de sus apariciones porque siempre tendrá un pequeño hueco en mi corazoncito. Y es que de alguna manera crecimos juntos aunque separados por la tela de una pantalla de cine.
